Alcaldes de la ZMM podrían detener desmonte en Río Santa Catarina

El desmonte del Río Santa Catarina podría ser detenido por los ediles de los municipios por donde corre el cauce debido a un acuerdo que data de hace 20 años
Alejandro del Toro García Alejandro del Toro García Publicado el
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El desmonte en el Río Santa Catarina, que abarca áreas de Santa Catarina, San Pedro, Monterrey y Guadalupe, que es considerado como un ecocidio por especialistas, podría ser frenado por los alcaldes de los municipios por donde pasa el cauce.

Los trabajos de limpieza y desmonte del río, impulsados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Gobierno de Nuevo León,  comenzaron el pasado viernes 7 de julio.

Según previsiones, estos trabajos se extenderán  23 kilómetros dentro del cauce y tendrán  un costo de 100 millones de pesos, aunque  lo menos preocupante de la situación es el costo, pues el sitio en donde se lleva a cabo el derribo cuenta con una flora y fauna muy diversa y las máquinas están llevándose todo a su paso.

Intervención de alcaldes, la posible solución

Documentos señalan que en el año 2003 se llevó a cabo un convenio entre los municipios por donde pasa el río y el Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por conducto de la Comisión Nacional del Agua, no obstante, la existencia de este documento es desconocida por algunos ediles.

La necesidad de llegar a un acuerdo con los alcaldes demuestra que el municipio podría tener injerencia en las acciones que se estipulan en el apartado cuarto, de la segunda cláusula del documento firmado hace 20 años, o que al menos podían buscar abrir un diálogo o mesas de trabajo para cuidar este ecosistema, que es uno de los pulmones de la metrópoli regia.

“Conservar las características de las zonas federales y los cauces mediante acciones de limpieza, retiro de escombros, maleza y vegetación indeseable, retiro de basura e incorporación de las descargas residuales al sistema de drenaje municipal”, se lee en el documento.

Por su parte, el biólogo Roberto Chavarría, exdirector de Parques y Vida Silvestre, indicó que así como los municipios fueron dotados de obligaciones para con el lecho, también podrían erigirse como protectores de esta Área Natural Protegida estatal.

El acuerdo

“En teoría hay una concesión que se les dio a los municipios desde el 2003, desde Santa Catarina hasta Guadalupe tienen el comodato del río para poder trabajar con él, velar por su bienestar y mantenerlo limpio. En ese sentido los municipios pudieran actuar para que no pase esto, pero depende mucho de los alcaldes, que quieran o no sumarse a salvar el espacio”, mencionó Chavarría.

En sendos documentos por municipio, se establecen acuerdos de coordinación por los que se transfiere la administración del Río Santa Catarina a tres municipios de la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM).

De acuerdo con los escritos, al municipio de Santa Catarina le fueron cedidos en custodia 4 mil 450 metros lineales , a Monterrey, 10 mil 150 metros; y a Guadalupe. 17 mil 800. De la extensión cedida a San Pedro no hay información disponible.

Aunque en el documento se expresa claramente que la custodia y conservación queda a cargo de los municipios, no se menciona si pueden inferir en las decisiones tomadas por el Gobierno Estatal o la Conagua.

Por su parte, el exdirector de Parques y Vida Silvestre aseguró que hay opciones más amigables con el medio ambiente como podar a cierta altura los árboles para permitir el flujo de agua.

“En el río tenemos serpientes, pelícanos, castores americanos, en fin, viven un sinfín de animales y algunos más lo utilizan de corredor biológico, hay dos vías rápidas a los lados, cualquier cosa que se ahuyente, un conejo, o castor y que pueda subir el talud intentará cruzar y se pondrá en riesgo, se debe hacer trabajo, el cual llevará mucho tiempo, para reacomodar a la fauna” aseguró Chavarría.

Estudios podrían no ser precisos

En conferencia, Luis Carlos Alatorre Cejudo, director del Organismo de Cuenca Río Bravo, mostró un video de una simulación de inundación en la que se mostraba que el agua podría llegar hasta la avenida Madero, en el centro de Monterrey, en caso de que el cauce del río conservara la vegetación adyacente.

Según Roberto Chavarría, especialista en biología y arbolado urbano, el modelo 3D mostrado a medios de comunicación podría ser más alarmante que real, pues las posibilidades de una captación de agua como la que señala el estudio son muy bajas.

“Presentaron un estudio que se hizo en donde hablan de una inundación y muestran un simulacro de este evento, lo que no mencionaron es que una inundación así solo tiene un 3 por ciento de probabilidad de ocurrir, la afectación real que se está haciendo contra lo que realmente puede pasar fomenta el ecocidio.

“Los hidrólogos quieren tener un mejor flujo del agua y dicen que se puede inundar, pero lo que no toman en cuenta es que es un río muy rápido, el octavo más rápido del mundo y los árboles ayudan a frenar un poco la velocidad”, mencionó Chavarría.

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