Se encienden las alarmas: presa El Cuchillo está en su nivel histórico más bajo

Ante el calor intenso, que evapora parte del agua que posee, y la falta de lluvias en la entidad, la presa El Cuchillo se encuentra en su nivel más bajo desde que comenzó su operación
Ricardo Alanís Carreón Ricardo Alanís Carreón Publicado el
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Las señales de alarma son claras… Si se acaba el agua de este embalse, en Nuevo León se desataría el caos y es que a 30 años de haber sido inaugurada, la presa El Cuchillo, la más grande de la entidad, se encuentra en su nivel  más bajo, históricamente, desde que fue puesta en marcha.

Actualmente, El Cuchillo está al 33.94 por ciento de su capacidad, de acuerdo con información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ya que en los últimos meses de este año la disponibilidad de este recurso se ha reducido de forma dramática. El pasado 1 de enero de 2024, la presa estaba a un 44.07 por ciento; es decir, en poco más de cuatro meses, entre el desabasto y la evaporación, el líquido se redujo más de un 10 por ciento, por lo que si la tendencia sigue así, para inicios de 2025, el agua se agotará, a menos que llegue un huracán a la entidad o se registren lluvias fuertes.

Cabe destacar que El Cuchillo tiene una capacidad total de mil 123.14 millones de metros cúbicos, y rebasa por mucho a las otras dos presas de Nuevo León: Cerro Prieto con capacidad para 300 millones de metros cúbicos, y la Rodrigo Gómez, conocida como La Boca, con 39.49 millones de metros cúbicos.

El doctor Santos Sáenz Delgado, profesor investigador de la Universidad de Monterrey y presidente de la Sociedad Mexicana de Aguas, A.C. (SMAAC) advirtió además que hay una evaporación de cinco mil litros por segundo, debido al fuerte calor que azota a la entidad, lo que agrava aún más el problema de la escasez del agua, ya que también cinco mil litros por segundo es el bombeo que se extrae de este embalse a la Zona Metropolitana de Monterrey.

“Entre más bajito tengamos el nivel como es el 34 por ciento, más vamos a perder también por evaporación, entonces digamos que su caída no es lineal, se puede acelerar un poquito más esa caída.

“En su momento llegó a haber estimados que decían que cuando estaba solamente El Cuchillo hace varios años, que de lo que viene en el acueducto se evapora otro tanto igual, entonces teníamos aproximadamente cinco mil litros por segundo de abastecimiento, pero tenía cinco mil de evaporación también por segundo, porque el espejo es enorme, entonces sí es un tema que pesa”, dijo Santos Sáenz.

Politización del agua

La grave situación de este embalse se debe a la sequía que afecta a todo el país, la cual  lleva más de ocho años en Nuevo León; sin embargo, los factores políticos también influyeron para que hoy el estado no tenga agua.

El primero de ellos fue la cancelación del proyecto Monterrey VI encabezado por el exgobernador Fernando Elizondo y grupos de activistas afines, quienes presionaron al gobierno de Jaime Rodríguez Calderón para que no se realizara esta iniciativa, propuesta por el exmandatario estatal Rodrigo Medina, quien venció en las urnas a Elizondo en 2009.

El Monterrey VI consistía en instalar tubería para traer agua desde el Río Pánuco antes de desembocar en el mar, en el Golfo de México, en Veracruz.

Aunado a ello, otras decisiones políticas provocaron que el agua almacenada se consuma más rápido, como la construcción y posterior puesta en marcha en 2023 del Acueducto El Cuchillo II por parte del Gobierno federal para bombear el doble de agua a la Zona Metropolitana, aunado a la decisión de no hacer cortes en el suministro, casualmente durante las elecciones.

“Desafortunadamente se ha vuelto la presa El Cuchillo nuestra casi casi exclusiva fuente de abastecimiento, antes creo que la proporción rondaba como que El Cuchillo era un 40 por ciento el volumen y el resto de las presas y pozos y todo el 60 por ciento; ahora creo que esos números ya se invirtieron y la presa El Cuchillo nos da aproximadamente el 60 por ciento y los pozos y las otras presas nos dan menos”, afirmó Sáenz Delgado.

El especialista advirtió que los mantos acuíferos también están bajos, aunque es más difícil constatar el grado de abatimiento.

“Estamos completamente dependientes de la climatología, porque si continúa esa racha, si asumiéramos que así fuera lineal y que perdiera un 10 por ciento cada cinco, seis meses, entonces estamos hablando de que en menos de un año y medio ya se secó”, explicó.

Llamado a la ciudadanía

La semana pasada, mediante una publicación en sitios electrónicos de la Universidad de Monterrey, el doctor Santos Sáenz declaró que tanto la ciudadanía como los organismos civiles deben involucrarse más en el tema del cuidado de agua en Nuevo León, ya que es algo que se está dejando prácticamente en manos de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, además de que las lluvias han sido muy escasas.

El especialista en ingeniería ambiental e hidrología abordó el tema del modelo de distribución continua de agua que se implementó durante este año, a diferencia del anterior, en que se hicieron cortes por sectores en el Área Metropolitana, el cual debe acompañarse de la participación de los ciudadanos.

Para Sáenz Delgado, el hecho de tener un mayor abastecimiento durante este año tiene que ver con la eficientización que la empresa estatal ha tenido en el manejo del agua a partir de dos factores: un sistema de modulación de presiones, especialmente aplicado durante la noche, y la entrada en funcionamiento del Acueducto El Cuchillo II.

Sin embargo, el especialista advirtió que mientras ambos proyectos se basan en la recuperación y almacenamiento de agua, los niveles de agua en las presas han sido más bajos que el año pasado, por lo que es importante que la ciudadanía revise su consumo de agua.

Santos Sáenz insistió en que para resolver los problemas de escasez del agua en Nuevo León se requiere buscar otra fuente y mencionó que una de las alternativas que se han barajado es retomar el proyecto Monterrey VI.

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