Uno de los animalitos más queridos por los mexicanos es el ajolote, un anfibio misterioso de extraña apariencia física que tiene “superpoderes“: tiene la capacidad de regenerar miembros perdidos. Sin embargo, desde hace años se encuentra amenazado y ahora la UNAM advirtió que podría desaparecer de los canales de Xochimilco para el 2025.
Tania J. Porras Gómez, investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Máxima Casa de Estudios, explicó que lo anterior se debe a factores como contaminación del agua y aumento en la temperatura de esta, presión por la actividad humana y especies introducidas en los canales (Tilapia y Carpa).
Explicó que una de las extraordinarias características del Ambystoma mexicanum es su capacidad regenerativa de sus órganos como: el corazón, hígado y piel, además de alguna extremidad.
Desde el el Seminario del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Química de la UNAM mencionó que para su preservación es necesario garantizar el acceso a mayor variabilidad genética.
Realizan estudios a las células de los ajolotes
Porras Gómez inició en el 2021, en conjunto con expertos del Instituto de Investigaciones Biomédicas y de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, un estudio que revisa las células germinales de ajolotes.
Aseguró que se han analizado las células testiculares para generar espermatozoides que contengan la información genética en dichas células reproductoras, y encontraron reservorios de células germinales las cuales podrían ser una fuente de almacenamiento para utilizarlas en caso de necesitar la regeneración.
“Es increíble que hasta este momento no sepamos si los ovarios y testículos se pueden regenerar y el encontrar estas células nos hace pensar que sí es posible, lo que podría ser llevado, incluso, a la medicina para ayudar en problemas de fertilidad, señaló.
¿Cuál es la siguiente etapa?
De acuerdo con la también miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores, la siguiente etapa es revisar in vivo el proceso de regeneración en sus órganos, ya que con ello sería posible ayudar a recuperar las poblaciones.
Muestras de información genética para la preservación del ajolote
La creación de un repositorio de germoplasma (muestras de información genética), con muestras de la FES Iztacala y de centros de investigación de México ayudarán a la preservación del ajolote.
De igual manera el Instituto de Biología de la UNAM se encuentra en estrecha colaboración con chinamperos de Xochimilco para que en las zonas de los canales que han sido poco perturbadas por el humano se introduzcan algunos organismos y estén libres en su hábitat natural.
Por desgracia, las tareas por recuperar la población de ajolotes son complicadas debido a que son organismos sensibles a los cambios de temperatura y calidad del agua, sin mencionar que son procesos lentos.