Como ya es costumbre en la Zona Metropolitana de Monterrey, nuevamente se registró un “encuentro cercano” con un ejemplar de oso negro, en esta ocasión con un grupo de jóvenes que iban a bordo de un auto, pero distinto a otros avistamientos ya que no ocurrió cerca de algún cerro o zona aledaña a las montañas como regularmente ocurre, sino en calles de la ciudad.
A manera de broma, una usuaria identificada como Marla Moctezuma subió a su cuenta de TikTok el video de cómo el animal salvaje las estaba persiguiendo mientras se encontraba manejando el auto de reversa junto con otras amigas.
El grupo de jóvenes en un principio se estaban riendo, viendo cómo poco a poco el plantígrado se acercaba a ellas, pero las risas en un momento se convirtieron en preocupación cuando el animal comenzó a acercarse cada vez más rápido.
@marlamoctezuma5 Respuesta a @Esperanza Y la que apriete el paso 🐻💅🏼
“Huye, huye, wey ahí viene, viene con nosotras, dale, dale, está apretando el paso, Ana, no mames está apretando el paso”, se escucha exclamar a las amigas, refiriéndose a la persona que se encontraba manejando el vehículo.
Al final el encuentro solo quedó como una impactante anécdota, ya que la conductora pudo librarse del oso, el cual parecía tener más curiosidad sobre el auto que mostrar una situación agresiva.
Estaba más preocupada por el regaño de su papá
Las personas que vieron el video enfatizaron en que la conductora estaba más preocupada por chocar el auto, ya que podría recibir un regaño de su papá, dada la situación en la que estaba envuelta al tener a un oso frente a ella, mientras manejaba de reversa.
“No quiero chocar, mi papá me va a matar”, se escucha decir a la conductora, y en los comentarios de la publicación una de las amigas informó que un día antes de este hecho, le habían entregado el vehículo del taller por un accidente previo.
Otras personas que comentaron el contenido se sorprendieron por el avistamiento del oso en las calles, ya que desconocían que es una situación muy común en algunos sectores de Nuevo León.
