"Lo invitamos a que en un acto de responsabilidad política, considere seriamente presentar su renuncia al cargo, para contribuir de esta manera al restablecimiento de la paz social en el Estado de Guerrero"
El PRI se encargó de regresar al patíbulo al gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre.
Parecía que el mandatario perredista libraba ayer en el Senado la guillotina que pesa sobre su cabeza por la crisis que provocó la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa en el municipio de Iguala.
Pero el grupo parlamentario del PRI, que encabeza el senador Emilio Gamboa, lo hizo regresar a su realidad.
Los priistas exigieron de manera sorpresiva la renuncia del gobernador alguna vez militante tricolor.
En la sesión donde se votó la prórroga para debatir el tema de la desaparición de poderes en Guerrero, el senador priista Arturo Zamora, se encargó de fijar el pronunciamiento de su partido sobre el mandato de Aguirre.
“Existen claros motivos para determinar que el Poder Ejecutivo del Estado de Guerrero ha omitido el cumplimiento de sus funciones constitucionales y legales, ocasionando con ello un vacío de poder en esa entidad.
“Por eso reprobamos profundamente las omisiones irresponsables en que ha caído el Poder Ejecutivo del Estado de Guerrero, y sostenemos que no hay posibilidad alguna de que avancemos en la solución racional en tanto él permanezca en el cargo”, señaló Zamora en la tribuna.
Y fue entonces que pidió a Aguirre que en un acto de “responsabilidad política”, presentara su renuncia al gobierno para intentar recuperar la paz social en Guerrero.
“Lo invitamos a que en un acto de responsabilidad política, considere seriamente presentar su renuncia al cargo, para contribuir de esta manera a restablecimiento de la paz social en el Estado de Guerrero”.
Hasta ayer, el PRI no había fijado una postura clara sobre la demanda para que Ángel Aguirre renuncie a su cargo.
Ayer la Comisión de Gobernación del Senado acordó posponer la discusión sobre la desaparición de poderes en el estado de Guerrero hasta el próximo 30 de octubre.
El acuerdo fue frenado por el coordinador del PAN en el Senado, Jorge Luis Preciado Rodríguez, quien criticó que los senadores no hubieran investigado si existían o no causas para determinar la desaparición de poderes.
Preciado Rodríguez ejemplificó con lo ocurrido en el estado de Oaxaca, con Ulises Ruiz, que fue sujeto en el 2006 a una investigación del Senado para desaparecer los poderes.
“Nosotros le hemos planteado a los demás grupos parlamentarios que pues esa investigación no se ha llevado a cabo, son cinco días apenas, se hizo un intercambio epistolar con algunos poderes, se les pregunta si están funcionando, pero no ha ido ningún senador al estado de Guerrero a platicar con todos los sectores productivos”, señaló Preciado.
Hoy el gobierno de Ángel Aguirre sobrevive gracias a la respiración asistida que los senadores le brindaron el día de ayer, pero sigue en la cuerda floja.
> Fuentes consultadas del PRI aseguraron que hacia el interior de la bancada tricolor se tomó la decisión de ir por la procedencia para declarar la desaparición de poderes en el estado de Guerrero.
Esto como una medida de presión para que el gobernador Ángel Aguirre renuncie de manera voluntaria en los próximos días.
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