El ataque la madrugada de ayer en el Bar La Majadera podría estar relacionado por el cobro de piso de un grupo de la delincuencia organizada, revelaron fuentes de la Procuraduría de Justicia del Estado.
Las primeras investigaciones de elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) arrojaron que los agresores presuntamente habrían advertido a los encargados del antro sobre el atentado, esto en caso de que no dieran su aportación.
“No se alinearon a pagar la cuota”, dijo una fuente.
Los pistoleros atacaron alrededor de las 6:50 horas la fachada del bar, ubicado sobre la avenida Revolución en la colonia Jardines del Contry, en el municipio de Monterrey, informó personal de la planta de radio de la Policía regia.
Aparentemente, una camioneta tripulada por hombres armados paró su camino frente al establecimiento; los tripulantes accionaron sus armas en tres ocasionados contra la fachada del inmueble.
Se informó que los elementos investigadores analizarán las cámaras de seguridad para identificar a los agresores del ataque.
La semana pasada aparecieron varias narcomantas en Ciudad Victoria, Tamaulipas, atribuidas a la vieja guardia de Los Zetas, y advertían que se agudizaría la violencia en Nuevo León. Y todo apunta a que así será.
“Que sus días están contados en Nuevo León, Nuevo Laredo y Coahuila. Ya verán las noches que van a pasar, no tendrán dónde esconderse”, dice el mensaje.
Asegura que la guerra está por comenzar en Nuevo León, pues ya opera el Grupo Dorado de la vieja guardia Zeta.
Con el ataque a balazos en el Bar La Majadera, sería el segundo día consecutivo que brota la violencia relacionada con la delincuencia organizada.
El domingo pasado, 11 personas fueron ejecutadas en dos acciones distintas, dos durante una fiesta en la colonia Evolución, en Guadalupe, y nueve en la colonia Valle de San Miguel, en Apodaca.
Vendedores de droga independientes
La indagatoria de agentes de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) especialistas en homicidios, revelan que los nueve ejecutados en una casa en la colonia Valle de San Miguel, en Apodaca, eran vendedores de droga independientes.
Ellos estarían operando en la distribución de pequeñas dosis de droga por la vía libre, pero fueron sorprendidos por integrantes del Grupo Dorado de la vieja guardia de Los Zetas, quienes los ejecutaron.
Hasta el momento la Procuraduría de Justicia estatal sólo ha identificado a ocho de los nueve ejecutados, por lo que un cuerpo aún permanece en el anfiteatro del Hospital Universitario, hasta que sea reclamado por su familiares.
Se informó que la carpeta de investigación continúa abierta para ubicar a los presuntos ejecutores de este múltiple asesinato. El Bar La Majadera estaba cerrado al momento del ataque; los agresores dispararon hacia la fachada del inmueble, ubicado en la Avenida Revolución.
