Agua va, agua no viene
El actual gobierno del Distrito Federal heredará a la administración de Miguel Ángel Mancera uno de los temas más complejos y sensibles para la población: el desabastecimiento y desaprovechamiento del agua.
Esto se debe a que, en los últimos años, la Ciudad de México ha resentido la falta del vital líquido por la sobreexplotación de pozos de absorción y los bajos niveles del Sistema Cutzamala (principal abastecedor de agua para la capital del país).
Jonathan Villanueva
El actual gobierno del Distrito Federal heredará a la administración de Miguel Ángel Mancera uno de los temas más complejos y sensibles para la población: el desabastecimiento y desaprovechamiento del agua.
Esto se debe a que, en los últimos años, la Ciudad de México ha resentido la falta del vital líquido por la sobreexplotación de pozos de absorción y los bajos niveles del Sistema Cutzamala (principal abastecedor de agua para la capital del país).
Los datos oficiales por sí mismos son alarmantes. De acuerdo con las autoridades locales y federales se pierde más del 35 por ciento del líquido en fugas y tomas clandestinas. A ello habría que agregarle que en su último informe de labores, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) estimó que tan solo en el 2011, el problema generó pérdidas por más de 460 millones de pesos.
Por eso hay voces que consideran que el primer paso para mitigar las afectaciones consiste en aprobar la descentralización del SACM y así darle autonomía financiera y operacional a la paraestatal.
Sin embargo, el tema no es nada sencillo, sobre todo cuando la administración de Marcelo Ebrard recibió un revés de los diputados locales, que en su mayoría se negaron a aprobar la propuesta a finales del año pasado.
Pérdidas en las redes
Desde principios del año 2009 la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que más del 40 por ciento del agua potable se desperdiciaba por fugas en las redes hidráulicas.
El subdirector general de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento de la paraestatal, José Ramos Ardavín, afirmó en un evento que si se suma el agua no facturada y las tomas clandestinas, las afectaciones podrían superar 60 por ciento de agua desaprovechada.
El tema se volvió de interés público cuando la capital del país comenzó a resentir el desabasto por varios días en al menos la mitad de las 16 demarcaciones territoriales.
Una de las acciones inmediatas que emprendieron las autoridades locales consistió en implementar una cultura del ahorro entre la población y administrar el tandeo en los lugares más afectados.
Pero el desabastecimiento lleva a cuestas otro problema: los hundimientos, ya que la sobre explotación de los pozos de absorción obstaculizan la recarga de los mantos friáticos y generan grietas.
Sobre todo en la delegación Iztapalapa, donde incluso hubo que crear un área especial para monitorear las fisuras en el subsuelo.
El último informe
Luego de que el mandatario local entregara a la ALDF su sexto informe de gobierno, las dependencias y paraestatales hicieron lo propio.
Ahí se detalla que en la actualidad las fugas que tiene la red hidráulica y las tomas clandestinas que hay en la ciudad, afectan hasta en un 30 por ciento el abasto del líquido.
Incluso, en diversas entrevistas, el titular del SACM, Ramón Aguirre, consideró que de los 31 mil 500 litros por segundo de agua que llegan a la ciudad, mil litros por segundo se pierden en tomas clandestinas. Con corte a septiembre del 2012, el GDF informó que se han clausurado 759 tomas clandestinas de agua, pero el problema persiste.
Por esa razón y como medida de acción, se aprobaron reformas al Código Fiscal del Ditrito Federal, las cuales abrieron la posibilidad de que quienes tengan tomas clandestinas se regularicen. Pero aún así, las tomas clandestinas siguen representando un problema que se presenta, sobre todo, en viviendas de las colonias populares de la delegación Iztapalapa.
En entrevista con Reporte Indigo, el funcionario explicó que no existe presupuesto suficiente para cambiar toda la red hidráulica en un corto tiempo, pues son más de 4 mil kilómetros de tubería los que se tienen que sustituir.
“Estamos hablando de que es un proyecto que se puede llevar todo el próximo sexenio, pues estimamos unos 10 años de obra en total”.
Y es que las estimaciones del Sistema de Aguas de la Ciudad de México contemplan un gasto de al menos 6 mil millones de pesos en desarrollar estos proyectos.
El problema del Oriente
Desde hace más de seis años, la Asamblea Legislativa solicitó al Gobierno del Distrito Federal diseñar un programa de mantenimiento general y de regularización de tomas de agua, mediante el cual se dieran facilidades de pago para la reposición de medidores de uso doméstico y mixto.
El otrora presidente de la Comisión de Gestión Integral del Agua de la ALDF, Daniel Salazar Núñez, presentó un balance en el que se mostraba que el 35 por ciento del agua potable se desperdicia en fugas y tomas clandestinas.
Incluso, realizó una serie de recorridos por toda la delegación Iztapalapa, en donde evidenció que el problema de tomas irregulares del líquido potable es algo común.
Entre los datos ofrecidos por el ex diputado Daniel Salazar estaba un padrón de un millón 932 mil 179 de usuarios registrados hasta ese entonces, del cual sólo el 66 por ciento tenía medidor.
Y adicionalmente, dio a conocer que de ese total, el 82 por ciento de los medidores (más de un millón) habían concluido su vida útil, al haber rebasado los 10 años de uso, lo que genera una medición inexacta y errores de facturación. En la actualidad este es un problema que no se ha resuelto al 100 por ciento.
El titular del SACM, Ramón Aguirre, estimó que al principio de este sexenio solo el 32 por ciento de los medidores estaban dentro de la vida útil; ahora alcanzan hasta el 75 por ciento del total.
La descentralización
En febrero del 2011, el GDF envió a los diputados locales una iniciativa de reformas para descentralizar el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), que nunca fue aprobada.
Lo anterior, debido a que tanto el presidente de la Comisión de Gestión del Agua, en la V Legislatura local, Víctor Varela, y otros asambleístas consideraron que la propuesta consistía en privatizar el suministro del líquido.
Esto debido a que las reformas permitirían la participación de la iniciativa privada en ese sector en el financiamiento de proyectos hidráulicos cuando el presupuesto del GDF esté limitado.
Por esa razón el tema nunca prosperó y será la administración de Miguel Ángel Mancera y la VI Legislatura quien se encargue de avanzar en la descentralización del SACM.
Por lo pronto este puente (1, 2, 3 y 4 de noviembre) la capital del país está llamada a racionar el uso del agua potable por obras de mantenimiento del Sistema Cutzamala.
Cómo sobrevivir este puente
Las obras de mantenimiento en el Sistema Cutzamala provocarán desabasto en la Ciudad de México este fin de semana, por lo que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) llamó a los capitalinos a cuidar el líquido.
De acuerdo con el titular del SACM, Ramón Aguirre, cuando el Distrito Federal deja de recibir agua el problema de la distribución se acentúa, por lo cual la gente debe tomar ciertas medidas básicas:
1.- No lavar la ropa y bañarse a jicarazos.
2. – Tener constantemente un almacenamiento de agua.
3.- Utilizar el agua de la red hidráulica y gastar lo menos posible su almacenamiento.
3.- Gastarla de forma eficiente y responsable.
Las recomendaciones se dan en función de que el GDF carece de pipas suficientes para cubrir el desabasto de toda la ciudad en casos como éste.
Por ello, Ramón Aguirre pidió a la ciudadanía tener cuidado con el consumo de agua potable, ya que de requerir una pipa, de todas formas tendrán que almacenarla, “lo cual pueden hacer desde ahora”.