Las intensas lluvias provocadas por el huracán “Katia” han detonado una verdadera crisis social en la Ciudad de México que se refleja en el daño a 400 viviendas, inundadas y atascadas de lodo, así como a 300 vehículos que fueron arrastrados.
La incertidumbre, pero sobre todo el desamparo de cientos cuyo patrimonio fue perdido o afectado por las intensas lluvias, propició el reclamo hacia las autoridades de la capital, cuyo personal no terminaba de atender las emergencias, lodo y viviendas anegadas.
Para enfrentar la emergencia, el Gobierno de la Ciudad de México liberó alrededor de 70 millones de pesos para la compra de los denominados camiones “Hércules”, a fin de agilizar la limpieza de las casas y zonas afectadas, pues la ciudadanía comenzó a protestar por la lentitud de la ayuda.
De ahí que las autoridades locales, en medio de las crisis, iniciaron el levantamiento de un censo a partir del cual se podrá saber cuáles fueron los daños específicos por vivienda, familia y zona, para iniciar el proceso de ayuda económica a través de un seguro.
Hasta el cierre de esta edición, las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México se mantenían en alerta ante el pronóstico de que caería otra fuerte lluvia en la parte sur de la capital, donde un día antes se fracturaron los bordes del Río San Buenaventura, causando destrozos.
Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de Gobierno capitalino, ordenó ayer que el personal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) volcara su atención en los cientos de damnificados.
Exigen atención
Las autoridades anunciaron la distribución de colchones, tinacos, lavadoras, estufas y refrigeradores, así como polines y láminas.
Además de 7 mil raciones diarias de comida y agua potable en tanto se mantenga la emergencia en las delegaciones afectadas, como Tlalpan, Xochimilco y Coyoacán, donde fueron detectados 39 puntos vulnerables.
Luego de que algunas calles y avenidas del sur de la Ciudad de México prácticamente se convirtieron en peligrosos ríos, habitantes afectados se manifestaron en Periférico a la altura de la zona de Coapa, delegación Tlalpan, para exigir apoyo en sus viviendas y se atendieran las inundaciones que impedían a cientos transportarse para ir a sus trabajos o escuela.
Vecinos afectados aseguran que las autoridades dieron prioridad para atender y desahogar algunas tiendas comerciales, y no la emergencia de las casas que se mantenían llenas de agua y lodo en la zona aledaña a la Glorieta de Vaqueritos, Cafetales y Calzada del Hueso, donde la fuerza del agua arrastró decenas de vehículos.
Ante la advertencia de los reportes meteorológicos sobre más lluvia en las próximas horas, los afectados salieron a la calle a exigir ayuda a policías, bomberos y personal de Protección Civil pues tenían miedo que se repitiera el desbordamiento del Río San Buenaventura.
Las afectaciones principales se registraron en las colonias Residencial Bosques del Sur, Barrio 18, La Cebada, Santa Úrsula Coapa, Jardines del Pedregal, La Joya, Héroes de Padierna, San Pedro El Chico y Los Girasoles.
Para las autoridades de Protección Civil, uno de los principales riesgos de las lluvias severas es que excedan la capacidad del drenaje, que es de 30 milímetros de altura en la capital.
Además de inundaciones, la lluvia en exceso detona otros riesgos en la CDMX, dependiendo del tipo de suelo de las delegaciones, como derrumbes, socavones y reblandecimientos de cerros.
Anegadas
Colonias que resultaron con mayores afectaciones tras las últimas horas de lluvia:
> Residencial Bosques del Sur
> Barrio 18
> La Cebada
> Santa Úrsula Coapa
> Jardines del Pedregal
> La Joya
> Héroes de Padierna
> San Pedro El Chico
> Los Girasoles
Plan de acción
El Gobierno de la Ciudad de México implementó medidas para enfrentar la emergencia:
>> 70
Millones de pesos liberó para la compra de camiones ‘Hércules’, para labores de limpieza
>> 7,000
Raciones diarias de comidan y agua potable distribuirá durante la contingencia
>> 39
Puntos vulnerables identificados en delegaciones como Tlalpan, Xochimilco y Coyoacán
El Atlas de Riesgo…un misterio
Exactamente hace un año, la perredista Elizabeth Mateos presentó un punto de acuerdo para que la Secretaría de Protección Civil informara del Atlas de Riesgo de la Ciudad de México.
Se buscaba que eso permitiera a la sociedad y a los gobiernos delegacionales evitar o amortiguar los impactos de los eventos naturales, como los que hoy atraviesa la capital.
El documento oficial “Atlas de Peligros y Riesgos de la Ciudad de México” fue creado en 2007, y desde entonces ha permanecido como información bajo resguardo de las autoridades del Gobierno capitalino.
La investigación, que estuvo a cargo del Instituto Politécnico Nacional (IPN), es la base de datos más completa sobre la actualidad social y geológica de la capital y comenzó diez años atrás a través de la recopilación de datos de dependencias capitalinas e investigaciones de instituciones de educación superior.
Con dicha información, los cuerpos de reacción y emergencia locales cuentan con datos precisos sobre las zonas vulnerables en materia de riesgos geológicos, hidrometeorológicos, sanitarios, físicoquímicos y socioorganizativos.
Los datos contenidos en el Atlas se combinan con el software ESRI Geographic Information System, que permite al GDF relacionarlo con una mesa inteligente que despliega los mapas de la capital con todos los datos contenidos.
Al cierre de esta edición, las diversas dependencias del Gobierno de la ciudad, fundamentalmente Protección Civil, Bomberos, Sistemas de Aguas, Secretaría de Seguridad Pública y Desarrollo Social, se mantenían en alerta de la fuerte precipitación que se advirtió caería de nueva cuenta en la ciudad.