Desde hace más de 30 años no se hace una revisión del estado del Cerro de Chiquihuite en la Ciudad de México, por lo que vecinos piden una evaluación para prevenir cualquier riesgo, después de la más reciente tragedia que hubo en el lugar.
El pasado 11 de septiembre se registró un deslave del cerro en la parte de La Presa, que corresponde al municipio de Tlalnepantla en el Estado de México. Al menos 11 casas resultaron dañadas por la caída de piedras y tierra, y tres personas fallecieron.
Días más tarde, el 21 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó durante una conferencia matutina que los habitantes de las laderas de La Presa serían reubicados en domicilios proporcionados por el Gobierno de México.
Señaló que se harían estudios para saber cuál era el nivel de riesgo de la zona: “hemos dado la instrucción de que se haga un estudio para hacer una valoración de riesgos, hay casas que ya no pueden estar allí, es muy peligroso. ¿Qué les ofrecemos? Sus casas en otras partes, donde no corran riesgos, donde puedan vivir con tranquilidad”.
Sin embargo, ni las autoridades locales ni las federales han dicho si se hará lo mismo en la parte del cerro que comprende la alcaldía Gustavo A. Madero en la Ciudad de México.
La parte del Cerro del Chiquihuite que está en la capital es la colonia San Juan y Guadalupe Ticomán y se encuentra a solo a un kilómetro de donde ocurrió el deslave que ocasionó la muerte de tres personas.
Los últimos estudios del Cerro del Chiquihuite
La colonia San Juan y Guadalupe Ticomán pasó por un proceso de regularización de los años 1988 a 1990 y se delimitó la zona ecológica de los asentamientos urbanos, cuenta Constantino Barrera, quien vive en el Cerro del Chiquihuite desde hace 46 años.
El vecino relata que durante ese proceso, la entonces delegación Gustavo A. Madero, la regencia del Distrito Federal y el Gobierno de la República también hicieron estudios para medir el riesgo que había en las peñas del cerro.
“Vinieron ingenieros, hicieron estudios, construyeron un muro ecológico y reforzaron con concreto las peñas que podían ser un riesgo”, menciona.
Los vecinos colaboraron con los tres órdenes de gobierno para ver cuáles eran las zonas peligrosas.
Sin embargo, el hombre afirma que esa revisión es la primera y la única que se ha hecho al cerro en los últimos 30 años.
‘Estamos preocupados’
Desde la última revisión que se le hizo al cerro, ya ocurrieron tres sismos de alta magnitud —el del 9 y 19 de septiembre de 2017, así como el del 9 de septiembre de 2021— y también el deslave de La Presa, por lo que urge que se hagan más estudios para ver si existe algún riesgo para la parte de la Ciudad de México, dice Adolfo Ibañez, vecino de San Juan y Guadalupe Ticomán.
Señala que si bien hay peñas reforzadas con concreto, estos trabajos tienen ya más de tres décadas.
Incluso, dice el habitante del cerro, los últimos sismos se han sentido más intensos que antes.
“Se han sentido más los sismos, todo se mueve y algunas piedras han caído”, comenta.
Por lo cual, él y algunos vecinos de San Juan y Guadalupe Ticomán están preocupados.
“Con todo lo que está pasando tenemos preocupación. Aquí no hay peñas grandes pero no deja de ser cerro”, comenta.
Ante esto, explica, los habitantes a través de sus representaciones vecinales como la Comisión de Participación Comunitaria están elaborando una solicitud a la alcaldía para que haga nuevos estudios.
“Vamos a pedir a la alcaldía que revise el cerro y nos diga cuál es el riesgo que existe, queremos que nos digan qué tan seguro es estar aquí después de lo que pasó en La Presa”, señala.
Será en esta semana cuando los vecinos pedirán a la demarcación territorial que haga los estudios referidos.
Pide Congreso revisión de laderas
Tras el deslave del Cerro del Chiquihuite, el Congreso de la Ciudad de México llamó a las 16 a alcaldías a revisar las zonas de riesgo de sus demarcaciones ante posibles derrumbes o deslizamientos.
El pasado 21 de septiembre, el Legislativo local aprobó un punto de acuerdo para solicitar a las áreas encargadas de la gestión integral de riesgos de las 16 alcaldías que realicen revisiones técnicas en zonas calificadas con riesgo de deslave.
Lo anterior, con el propósito de proteger a la población y evitar tragedias como la del 10 de septiembre en el Cerro del Chiquihuite.
También se solicitó a las demarcaciones que informen de las acciones que realizarán para proteger a la población de las colonias que estén en riesgo.
El diputado promovente fue el morenista José Martín Padilla Sánchez, quien indicó que en la ciudad hay 70 puntos de riesgo de deslave que se concentran en Álvaro Obregón, Coyoacán, Cuajimalpa, Gustavo A. Madero, Magdalena Contreras, Tlalpan y Xochimilco.
“En la capital del país en particular uno de los fenómenos identificados como prioritario por parte de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México es la inestabilidad de laderas, entendida como un fenómeno geológico que considera diversos aspectos como densidad arbórea, pendiente del terreno, tipo de rocas, relieve, sismos, entre otros”, advirtió.
Sin embargo, hasta el momento se desconoce si el punto de acuerdo fue atendido por alguna de las 16 demarcaciones.