Si bien resulta alentador dejar atrás ciertas medidas sanitarias, el riesgo del COVID-19 no está completamente superado.
Así lo demuestran las protecciones que países de Europa han comenzado a tomar ante repuntes, en tanto que la Casa Blanca advierte que la nueva ola de este otoño podría dejar hasta 100 millones de contagios en Estados Unidos.
“En México no han entrado algunas subvariantes de la variante Omicron. Las subvariantes BA.4, BA.5 y BA.2.12 que, cuando entran en cualquier país, vuelven a causar un repunte”, dice el infectólogo Alejandro Macías en entrevista con Reporte Índigo sobre la importancia de mantener precauciones.
“En Europa han reducido las restricciones, pero mantienen el mensaje de que hay que utilizar cubrebocas en interiores, hay que cuidarse, evitar tumultos, ventilar espacios cerrados y vacunarse. Puesto que, lo que está pasando en Europa, y ahora en Sudáfrica, muy probablemente también ocurra en México con la entrada de las subvariantes de Ómicron”.
También destaca que las diferentes cepas de COVID-19 han causado incremento de hospitalizaciones, pero sin llegar a los niveles de colapso vistos en los últimos años.
“Por fortuna, en países como México, que ya tienen mucha inmunidad híbrida, tampoco han sido catastróficas. No saturan los hospitales y no colapsan las instituciones”, apunta.
Esto es de particular importancia, pues la capacidad y saturación hospitalaria es uno de los principales factores en favor de la actual relajación de medidas sanitarias en comparación con otros puntos de la pandemia, siendo que la Secretaría de Salud registra una ocupación de camas generales de apenas el dos por ciento.
Si bien las mencionadas subvariantes son más transmisibles que las que circulan hoy en día en México, también señala que “si aumenta mucho la transmisión, pudiera ser que reduzca la letalidad de la enfermedad”.