Admiten déficit policiaco

En Guadalajara hay un déficit de elementos de policía que está afectando la labor de los que están en activo.

Se deben de contratar de inmediato a 500 uniformados, pues los que hoy patrullan las calles son insuficientes, señala el secretario de Seguridad Ciudadana de Guadalajara Ignacio Salazar Mariscal.

“Sí hace falta mayor presencia en las calles de policías”, reconoce el titular de la dependencia municipal de seguridad.

En la recta final de la administración de Francisco Ayón, Salazar Mariscal da un balance sobre la Policía de Guadalajara y señala que aunque la ciudad está tranquila, hay que poner  atención en los recursos humanos.

“Lo que es la ciudad en sí está tranquila. Claro, existe la incidencia delictiva que difícilmente la podemos controlar al 100 por ciento, pero creo que se ha trabajado para al menos disminuirla”.

Y es que aunque se ha invertido en infraestructura como patrullas, triciclos, bicicletas, cámaras y demás instrumentos para uso de las áreas de seguridad, lo más importante sigue sin atenderse.

Hasta la fecha los beneficios del Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun) del Gobierno Federal han servido para que el Ayuntamiento de Guadalajara haga compras de equipo con un aparente sobrecosto.

Porque en las adquisiciones para esta dependencia, nunca participa el propio Secretario de Seguridad Ciudadana, o algún representante de la dependencia.

Y mientras en las bodegas de la Policía de Guadalajara se empolvan 25 triciclos motorizados de casi 200 mil pesos cada uno, en las calles hay menos policías de los necesarios, con un sueldo máximo de 11 mil pesos al mes.

“Guadalajara tiene alrededor de 520 colonias, un parque vehicular de alrededor de un millón 500 mil,  tiene cerca de 500 bancos, tiene dos mil y tantas escuelas (…) el éxito de otras ciudades es que la zona de patrullaje se ha venido reduciendo: una patrulla vigila menos espacio físico y en consecuencia los resultados son mejores”.

Hoy en día un policía en Guadalajara tiene que trabajar jornadas laborales extenuantes, lo qu

e íncide directamente en la baja de la calidad del servicio.

Porque hay elementos que trabajan jornadas dobles y cambian de turnos matutinos a nocturnos con el día a día.

Esto significa que hay uniformados tapatíos que un día duermen por la mañana y otro por la noche.

“Guadalajara ha crecido proporcionalmente y sin embargo la fuerza operativa se sigue manteniendo igual, esto viene de años anteriores, no empezó en esta administración sino que es un histórico la falta de personal.

“Un mayor personal nos permitiría reducir las jornadas laborales que para mi punto de vista son extenuantes”.

Y es que para el secretario de Seguridad Ciudadana de Guadalajara la falta de elementos policiacos es una situación que todas las áreas de seguridad de Jalisco tendrán que enfrentar.

Depuración: menos policías

Al concluir la depuración de las corporaciones en Jalisco, luego de los exámenes de control de confianza, éstas se reducirán aproximadamente en un 30 por ciento.

“En este momento hay alrededor de 1,800 policías que ya están presentando los exámenes de control de confianza. Desafortunadamente con los resultados que nos han entregado, alrededor de 150 a 200 resultados, aproximadamente el 30 o 35 por ciento no han pasado.

“Este es un fenómeno que se va a presentar en forma alarmante, no es exclusivo de Guadalajara, sino que todos los municipios que reciben el Subsemun van a enfrentar esta problemática.

“Si el 35 por ciento de los elementos no están aprobando, quiere decir que las corporaciones van a reducir su estado de fuerza, que de por sí son estados de fuerza faltos de más personal”.
Con esta reducción de personal se agudiza la crisis, pues incluso hay decenas de patrullas en Guadalajara que no están siendo utilizadas por la falta de uniformados.

Y es que en teoría hay 550 unidades en activo, pero el parque vehicular es mayor.

Pero la administración municipal no parece preocuparse por estos detalles que el siguiente gobierno deberá atender con urgencia.

Porque aunque en Guadalajara los índices de seguridad todavía se mantengan por debajo de otras ciudades, hay indicadores de que en los próximos meses la situación de seguridad podría empeorar.

En este sentido, Salazar Mariscal indica que lo importante es hacer uso de la infraestructura que se deja y que no pudo aprovecharse en este gobierno.

“Afortunadamente la próxima administración contará con una moderna y funcional academia de policía (…) hay que mandar mayor gente a que se capacite, hay que reclutar más gente para que engrose las filas policiales”.

Atentados, ¿infiltración?

Aunque ha habido atentados contras las áreas de seguridad de Guadalajara donde elementos de policía han perdido la vida, el secretario de Seguridad Ciudadana no cree que exista infiltración del crimen organizado en la corporación.

En este sentido hace énfasis en que las policías investigadoras ayuden a revelar los motivos de los altercados, porque  a la fecha no tienen una idea clara de porque suceden:

“He preguntado aquí incluso a los propios compañeros que andaban con esas personas que fallecieron dicen: ‘no, no había nada’”.

“Yo creo que la Policía de Guadalajara es una policía que no participa en esos esquemas delictivos, si participaran fuera notorio, ya se hubiera sabido, hubiera denuncias”.

Al mismo tiempo Ignacio Salazar pide a los ciudadanos que no confundan las labores de las policías preventivas, pues éstas se dedican a combatir faltas administrativas y delitos en flagrancia.

Por otro lado, el saliente secretario de Seguridad de Guadalajara cree que  hacen falta evaluaciones y diagnósticos de las políticas contra el delito para saber si están funcionando o no.

Otro de los temas que urge corregir para paliar el déficit, es el uso de elementos policiacos para áreas administrativas, lo que incide a su vez en menos personal en las calles.

“Tenemos mucho personal operativo haciendo funciones administrativas, habría la necesidad de incrementar la plazas administrativas y convertir éstas en meramente operativas”.

“Todavía estamos fallos en cuanto a sus prestaciones sociales (…) me hubiera gustado ver más gente en la academia.”

A pesar de los índices de inseguridad en la zona Centro y Chapultepec, Salazar Mariscal cree que la implementación de operativos especiales en dichos sitios ha reducido el número de robos.

Pero está consciente de que la labor policiaca debe adecuarse constantemente a los cambios de la incidencia delictiva: “al final la policía todos los días se tiene que ir modificando para bien de la sociedad”, concluye al respecto Salazar Mariscal.

Olvidan recursos humanos

Mientras el gasto en mobiliario inservible es millonario, la cantidad de policías del municipio de Guadalajara va a la baja.

Y es que no se puede garantizar seguridad a los ciudadanos si no hay policías en las calles.

Pero algunos gastos de la saliente administración tapatía demuestran que se invierte mucho en herramientas pero poco en capacitación y recursos humanos.

Para la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento tapatío las inversiones suntuosas en equipamiento policiaco son su especialidad.

Reporte Indigo señaló el pasado 16 agosto que existen 40 motocicletas, 70 bicicletas eléctricas  y 25 triciclos motorizados que le costaron al municipio 13 millones de pesos.

La mayoría de este equipo permanece en las instalaciones del Ayuntamiento sin ser utilizado.

A esto se agregan las decenas de patrullas que están siniestradas y que a pesar de ello gastan de 300 a 17 mil pesos mensuales en gasolina cada una, según constató Indigo en el reportaje “Tanques sin fondo”.

Y es que de las 800 patrullas que trabajan para la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Guadalajara solo alrededor de 550 patrullan las calles.

Aunque una explicación para que esas 250 unidades restantes no patrullen las calles puede ser la baja de personal, también es cierto que varias reportan gastos en gasolina.

En el mes de junio la SSC erogó 3.9 millones de pesos en gasolina, un gasto que casi cuadruplica al de la Dirección de Parques y Jardines de Guadalajara.

Sin embargo, el contraste se puede ver en los sueldos que perciben los policías del municipio que rondan entre los seis y los 11 mil pesos al mes.

Solo con el gasto innecesario de motocicletas, bicicletas eléctricas y triciclos motorizados se podría haber pagado el sueldo mensual de entre mil 200 a dos mil 200 policías.