El coordinador parlamentario de Morena, Ricardo Monreal Ávila, llamó a dejar atrás el sistema migratorio restrictivo y rígido, para transitar hacia una reforma integral en ambos lados de la frontera, que permita alcanzar una migración segura, ordenada y regular.
Advirtió que “cada una de las partes involucradas necesita mirar el problema desde dentro”, ya que mientras exista precariedad en los países de origen, el impacto tendrá repercusiones cada vez más grandes a nivel regional.
En un artículo titulado “El fenómeno migratorio: ¿círculo vicioso?”, el senador señaló que en el tema persiste la polarización, discriminación, y falta de presupuesto a programas específicos. Destacó que ninguna política pública de asilo o refugio es suficiente.
Pero mientras esto sucede, alertó, la situación de las y los menores de edad no acompañados da cuenta de que el escenario de la movilidad de personas entre países se agrava paulatinamente.
El Departamento de Seguridad Nacional estadounidense reportó que entre 2003 y 2020 más de 400 mil menores han cruzado la frontera México-Estados Unidos, en busca de asilo o para reencontrarse con algún familiar, lo que significa un incremento sin precedente de este problema en comparación con las últimas dos décadas.
Cabe destacar que 80 por ciento de los menores provienen del Triángulo Norte de Centroamérica: Guatemala, Honduras y El Salvador, y tienen familiares en Estados Unidos. Además, 40 por ciento de ellos tiene a uno de sus padres en ese país.
El aumento de estos menores en ambos lados de la frontera muestra que las problemáticas y las razones para tomar la decisión de dejar el país de nacimiento no han sido contenidas con éxito.
La organización Sin Fronteras ha puntualizado la responsabilidad de ambos Gobiernos para alcanzar una frontera inteligente, con el mejoramiento de la tecnología y la protección de las comunidades fronterizas, así como el combate a las organizaciones delictivas.
Demandan diálogo migratorio de alto nivel con EU
El Senado de la República llamó a la Secretaría de Relaciones Exteriores a fortalecer el diálogo con las autoridades de Estados Unidos, a fin de garantizar el respeto a los derechos humanos de las personas migrantes de origen mexicano.
Así como para enfrentar el tráfico de drogas y de armas, con un enfoque basado en la confianza mutua.
Senadoras y senadores consideraron urgente conformar, con el nuevo Gobierno estadounidense, una agenda al más alto nivel para asegurar una migración ordenada, segura y regular; reforzar la lucha contra la delincuencia organizada; y reducir el tráfico de armas en la frontera norte.
Entre ellos, la muerte de connacionales y de migrantes de otras nacionalidades; la separación de familias, con el consiguiente abandono de menores; y la actuación más agresiva de la Patrulla Fronteriza.
Del dictamen destaca que anualmente entran al territorio nacional cerca de dos millones de nuevas armas, principalmente por la frontera norte, que proveen a los cárteles de la droga de un gran poder de fuego.
La oferta de estos artefactos en Estados Unidos no se puede limitar, toda vez que la segunda enmienda de la Constitución estadounidense permite la portación personal de armas. De ahí que su venta en el país del norte sea relativamente libre, sujeta a escasos controles y en un mercado altamente competitivo. El Senado señaló que el reto consiste en mejorar la infraestructura fronteriza.