Defensores de animales han alzado la voz, después de que se diera a conocer que el alcalde de Lachingoló, Oaxaca, maltrata a perros en situación de calle, a los cuales encierra en celdas de los llamados separos sin agua ni alimento.
El último caso se registró el pasado domingo 5 de mayo cuando un can, que mordió a una señora, fue aprehendido por policías municipales, quienes lo trasladaron a una celda para “dejarlo a su suerte”.
Mediante su página de Facebook, la asociación defensora de los derechos animales, Apa-Oax, convocó a la ciudadanía en general a que acudieran a la cárcel para dotar de alimentos y agua al can, sin embargo, denunció que uno de los policías comunitarios les impidió su labor.
La organización acusó al alcalde de la comunidad, Carlos García Morales, de “castigar” de la misma manera a por lo menos tres perros y exigió la liberación del último, además de promover la esterilización en la zona y castigar a las personas que dejen abandonadas a sus mascotas.
De la misma manera, solicitaron la intervención del gobernador de la entidad, Alejandro Murat.
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