Desde acusaciones de imposición hasta carta falsa: la turbia ruta de Rosario Piedra

Desde su ascenso a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en 2019, Rosario Piedra Ibarra ha vivido una cadena de episodios polémicos que se ha prolongado hasta ahora, cuando una carta falsificada y su aparente imposición en la terna de aspirantes a ombudsperson de México la han vuelto a poner bajo el escrutinio público.

Aunado a esto, en los últimos años, la CNDH se ha caracterizado más por situaciones como alzar la voz para defender la legislación en favor del paso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); que por emitir recomendaciones por desaparición forzada vinculadas a estas instituciones, pese a que se tienen documentados cientos de casos.

A inicios de noviembre se dio a conocer una nueva polémica que involucra a la ombudsperson mexicana. En la coyuntura de su presentación como candidata a presidir de nueva cuenta la Comisión, en el periodo 2024-2029, Piedra Ibarra presentó ante el Senado una carta de recomendación con la firma falsa del obispo emérito de Saltillo, Coahuila, José Raúl Vera López. Fue el mismo prelado quien negó haber suscrito el documento.

“Quiero denunciar que ese papel membretado donde se utiliza mi nombre, además de ser un diseño malo y oscuro, no existe en mi oficina particular”, escribió el obispo en un breve comunicado.

Por su parte, Piedra Ibarra reviró el 6 de noviembre con el argumento de que recibió la carta por “adhesión” y que la compartió “sin malicia”, sin asumir la responsabilidad de su contenido, en el que se le adula como defensora de derechos humanos.

“Simplemente, puedo decir que recibí la carta de adhesión, como recibí muchas otras, y la transmití sin malicia ni mala fe a las comisiones unidas de derechos humanos y justicia del Senado de la República, en el entendido de que era real”, explicó en su cuenta de X, antes Twitter, la titular de la CNDH.

Así fue la controvertida gestión de Piedra Ibarra en la CNDH

El 16 de noviembre de 2019, Rosario Piedra Ibarra se convirtió oficialmente en la presidenta de la CNDH, luego de ser designada con 76 votos en el Senado de la República en una votación dividida y la cual tuvo señalamientos de fraude.

Entonces, Piedra Ibarra sostuvo no haber sido dirigente de ningún partido político hasta un año antes del proceso para elegir al ombudsperson de nuestro país; sin embargo, documentación del Instituto Nacional Electoral demostró lo contrario, pues la hoy presidenta de la CNDH había sido secretaria de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional de Morena hasta el 2019.

Para 2020, primer año de su gestión, se le señaló porque la CNDH emitió menos recomendaciones que el año anterior, casi 15 por ciento menos que en 2019, y organizaciones como Artículo 19, señalaron a la Comisión por estar “abiertamente a favor del Gobierno y no de las víctimas”.

En 2022 el papel de la CNDH fue puesto en entredicho de nuevo, cuando la Comisión interpuso una queja ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por la presunta inconstitucionalidad de la aprobación de la Ley 3 de 3 contra la violencia en el estado de Yucatán, al argumentar que está legislación violaba los derechos humanos de los deudores alimentarios.

No obstante, en enero de 2023, la SCJN avaló las leyes de Yucatán, que impiden que deudores alimentarios y violentadores de mujeres compitan por cargos públicos.

En septiembre de 2022, la CNDH también fue criticada por otras organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, por su aval a las reformas que entregaron el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Sedena.

Posteriormente, en 2023 el Instituto Federal de la Defensoría Pública demandó a la titular de la CNDH por la falta de agua en un centro de migrantes en el estado de Nuevo León y  omisiones en la prevención de actos de crueldad e inhumanos contra los migrantes.

Dichos señalamientos ya se habían hecho presentes en la gestión de Piedra Ibarra entre 2019 y 2020 cuando clasificó diversos documentos con testimonios sobre tortura y asesinatos de personas migrantes en los que señalaban a grupos del crimen organizado y funcionarios estatales y federales.

Asimismo, el balance también fue negativo por sus diligencias en el caso de los 40 migrantes que murieron calcinados en una estancia del Instituto Nacional de Migración en junio de 2023.

En ese mismo año, la CNDH desestimó pruebas que vinculaban a la Sedena con el caso de espionaje a través del software Pegasus contra el activista Raymundo Ramos Vázquez.

González Schmal interpondrá amparo ante inclusión en terna de Piedra Ibarra

El abogado y político Jesús González Schmal quien buscó presidir la CNDH para el periodo 2024-2029, dio su pronunciamiento sobre la terna designada por la Cámara alta y en la que está incluida Rosario Piedra. Aseguró que si es reelegida, intervendrá por medio de un amparo que presentó el 8 de noviembre.

González Schmal informó que con este recurso tiene la esperanza de que se suspenda la decisión hasta que se revisen las condiciones de igualdad a los concursantes a la presidencia de la CNDH, pues asegura que a Piedra se le dio una hora y media para exponer sus propuestas, mientras que al resto se les limitó el tiempo a 30 minutos.

Además, sostuvo que en la terna final para designar al titular de la CNDH, publicada el 6 de noviembre, se favorece a la actual titular de dicho organismo, aunque fue la aspirante peor calificada de un grupo de 48 participantes.

“La causa por la que yo participé (fue para) aportar mi experiencia y mis conocimientos para salvar a una institución que, en mi concepto, tiene un significado y una funcionalidad vital en la nación, porque sin una CNDH independiente, autónoma, verdaderamente eficaz, los mexicanos estamos expuestos a cualquier atropello”, manifestó González Schmal.

El abogado indicó que interpondrá el recurso de amparo en la elección de la presidencia del organismo, ya que hubo “mano negra” para reelegir a quien ha estado a cargo de la institución y que ha lesionado los derechos humanos, los cuales quedan en la impunidad.

“Hubo ‘mano negra’ y quieren reelegir a quien durante cinco años ha estado a cargo de la institución y realmente no la ha llevado ni siquiera a la indiferencia, sino que ha sido cómplice con acciones y actitudes del Estado que han lesionado a los derechos humanos, que quedan en la impunidad”, subrayó.

En este escenario, la CNDH, que fue conformada en 1990 y ha realizado observaciones primordiales en tragedias nacionales como las de Acteal (1997) y Ayotzinapa (2014), se prepara para una nueva presidencia que trabajará en paralelo al nuevo gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.