Encabezados por su coordinadora Noemí Berenice Luna Ayala, diputados del Partido Acción Nacional (PAN) acudieron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para ratificar su denuncia en contra de su titular Rosario Piedra Ibarra y autoridades locales que la semana pasada le enviaron citatorios a sus domicilios particulares
“Venimos nuevamente a la Comisión Nacional de Derechos Humanos porque no nos van a callar porque no van a impedir que las y los diputados del PAN nos manifestemos en contra de la enorme crisis de derechos humanos que hay a lo largo y ancho de todo el país”
Indicó que hasta el momento no han sido notificados de manera oficial por parte de la CNDH sobre que se haya desistido de la denuncia hizo ante los juzgados de la Ciudad de México. “No nos hemos enterado únicamente a través de un comunicado que lanzó la comisión en su portal oficial”.
Foto: GRACIELA LÓPEZ /CUARTOSCURO
Líder panista denuncia omisiones
Por ello, la líder de los diputados panistas indicó: “Venimos otra vez a hacer un exhorto a esta comisión que ha sido totalmente omisa, una comisión en la que han dejado de manifiesto que la amiga Piedra ha sido una roca en contra de la defensa de los derechos humanos“.
Por su parte, el diputado Héctor Saúl Téllez se expresó en contra de que Rosario Piedra sea ratificada al frente de la Comisión de Derechos Humanos, debido a su pésima actuación como defensora de las garantías individuales. “No puede ser ratificada en el cargo por los nulos resultados que ha dado durante su gestión”.
“Ese mismo autoritarismo que intentó ejercer el día de ayer en contra de dos juezas que se manifestaban a favor de los derechos humanos a favor de la impartición de justicia y por supuesto en contra de esta aberración que pretenden hacer al reformar nuevamente la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos”, agregó.
La semana pasada un juez civil envió a diputados panistas Margarita Zavala, Héctor Saúl Téllez y Federico Döring una serie de citatorios luego de que en días pasados los legisladores clausuraron de manera simbólica las oficinas de la CNDH por su actitud omisa en defensa de los derechos humanos.
