La lucha por los derechos de la comunidad de Lesbianas, Gays, Transexuales, Travestis, Transgénero, Intersexuales y más (LGBTTTI+) es un esfuerzo diario desde diversos frentes y entidades de la República Mexicana.
Activistas de la comunidad relatan que han tenido que enfrentar discriminación o machismo en su batalla por ayudar a los más vulnerables.
La Encuesta Nacional Sobre Discriminación por Motivos de Orientación o Identidad de Género (Endosig) 2018 del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), revela la problemática de exclusión que padece la comunidad LGBTTTI+.
El documento muestra que el 57 por ciento del sector de la población consideró que existe poco respeto a sus derechos humanos en general.
Mientras que el 80 por ciento de los participantes en la Endosig 2018, mencionó que se siente discriminado porque su orientación sexual no es heteronormativa.
Respecto al derecho a la salud, el 76 por ciento acusó experimentar incomodidad al acudir a servicios médicos por el trato que les da el personal, ya que 15 por ciento denunció que los médicos o los trabajadores del sector salud les sugirieron “curar” su condición.
Hoy 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, se celebra desde el 2004, cuando fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Hoy se conmemora porque el 17 de mayo de 1990 fue cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró a la homosexualidad de su catálogo de enfermedades.
“El Día Internacional de la lucha contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia es una expresión de respeto de la sociedad, en la que se acepta la diversidad y se reconocen los derechos de las personas independientemente de su orientación sexual e identidad de género, creando un ambiente de respeto hacia las personas LGBTTTI”, detalla la ONU en su portal.
Igualmente, en 16 de las 32 entidades federativas del país, ya se permiten las uniones civiles entre parejas homosexuales.
Mientras que en 14 estados, se han regulado los códigos civiles para que los menores que quieran cambiar de género puedan hacerlo por la vía administrativa sin recurrir a un juicio..
Sin embargo, a nivel federal aún no existe una regulación sobre las terapias de conversión, que buscan “curar” la orientación de las personas homosexuales y solo en 7 estados están prohibidas.
Por la identidad y derechos LGBTTTI+
Jessica Marjane es una defensora de los derechos de las personas trans, así como fundadora de la organización Red de Juventudes Trans que acompaña institucional y legalmente a quienes buscan hacer su cambio de identidad.
El origen de su vocación se da porque desde pequeña enfrentó las carencias de un sistema institucional creado desde una perspectiva cisgénero, dice.
“Viví una falta de herramientas institucionales y sociales que fui experimentando conforme fui comunicando mi identidad sexual y vi una necesidad de información certera, de herramientas a nivel emocional para que la sociedad fuera más empática ante eso”, relata en entrevista.
Jessica, menciona, tuvo la fortuna de que su familia aprendió junto con ella el proceso para transicionar. Sin embargo, a nivel institucional padeció la exclusión.
“Las instituciones aún no contemplaban la utilidad de que tengamos nuestra identidad y hacen una burla que se refleja en discriminación”, comenta.
Un ejemplo de esta situación, fue cuando tramitó su credencial para votar en el Instituto Nacional Electoral (INE) y no logró que su identificación reflejará su género.
“Cuando saqué mi INE expresaba una identidad y un nombre que no era el mío, viví una falta de herramientas para cambiar eso, desde el tema hormonal hasta el identitario”, denuncia.
Por ello, decidió estudiar derecho con el fin de poder ayudar a otras personas desde la perspectiva legal a hacer su transición.
Por otra parte, en la misma lucha, también están las madres: un caso es el de Tania Morales, quien es mamá de un menor trans y desde 2018, con la Asociación de las Infancias Transgénero, impulsa leyes a nivel estatal para incluir en las políticas sociales a dicho sector.
“Tengo un hijo trans y viví en carne propia todas las complicaciones (…) Lo que hago, lo hago porque tengo una conexión con niños y adolescentes trans”, comenta.
La mujer cuenta que conocer las necesidades de las infancias trans ha ayudado a lograr que puedan acceder a más derechos.
“Hemos tenido diversos avances legales como el acceso a derechos, y creo que lo más importante es a nivel social, hoy las familias toman el tema con mucha naturalidad y cuidan a sus hijos trans”, detalla.
También, considera Morales, se ha logrado derrumbar muchos mitos acerca de la vivencia trans y la discriminación institucional.
Actualmente, declara la defensora de los derechos, la asociación está en búsqueda de un sistema educativo que incluya las necesidades de las infancias trans.
“Que en los espacios públicos y privados se diseñen espacios para las personas trans, para allá estamos enfocando nuestros esfuerzos y en eso vamos a estar trabajando con la Secretaría de Educación Pública (SEP)”, menciona.
La Asociación de las Infancias Trans está impulsando en la Ciudad de México la Ley de las Infancias Trans para que los menores de edad transgénero logren la reasignación de su género en los documentos oficiales sin la necesidad de recurrir a un juicio.