De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, el accidente en la Línea 3 del Metro fue provocado por la quema deliberada de cables y una conducción negligente de los trenes; además que uno de los conductores ya fue detenido por los delitos de homicidio y lesiones.
En conferencia de prensa, el vocero de la institución, Ulises Lara López, señaló que las revisiones posteriores al accidente revelaron un gran daño material en uno de los registros correspondientes a la estación Potrero.
Indicó que dicho daño causó un problema en la señalética, mismo que fue alertado desde el viernes 6 de enero, un día antes del accidente, por lo que el pilotaje debía hacerse de manera automática y no manual en este tramo de la Línea 3.
De esta manera, y para evitar la suspensión del servicio, el personal del Metro estableció lo que se conoce como la “marcha de seguridad” de los trenes; es decir, que los conductores avancen a una velocidad máxima de 15 kilómetros por hora (km/h) en curva y 35 km/h en línea recta; además que el pilotaje deberá ser manual y sólo cambiar a automático con autorización previa.
Conductor del Metro fue negligente
“Específicamente, a las 9:06 horas del sábado 7 de enero se dio el alcance del convoy 24 contra el convoy 23 ubicado en la interestación Potrero–La Raza, provocando el lamentable deceso de una persona y más de cien lesionados a quienes se les trasladó a hospitales para su atención”, dijo el vocero.
Es importante mencionar que, según la Fiscalía, el conductor que provocó el incidente ya había completado esa mañana una vuelta de Indios Verdes a Universidad y conocía las condiciones en el tramo afectado.
De acuerdo con el análisis de las cajas negras, el tren 23, es decir, el que fue impactado, salió de la estación Potrero a las 09:02 de la mañana y permaneció un par de minutos estacionado en la interestación.
Sin embargo, el tren 24, el que chocó de frente, salió de Potrero a las 09:05 en Conducción Manual Restringida, rebasó el límite de velocidad y el sistema lo detuvo de inmediato, pues había rotó los protocolos de seguridad.
Pero después registró un cambio a Pilotaje Automático alcanzando una velocidad de 45 kilómetros por hora hasta el momento del impacto contra el tren 23. Además que no hay evidencia de que el conductor hubiese frenado o hecho otra maniobra para detener el tren 24.
Detiene al conductor del tren 24
Ulises Lara López informó que, tras este análisis, se determinó que el conductor del tren 24, identificado como Carlos “N”, no se apegó a los lineamientos contenidos en sus manuales técnicos, lo que provocó el accidente.
“Por lo anterior, se procedió a la judicialización y cumplimentación de la orden de aprehensión por la posible comisión de los delitos de homicidio y lesiones, ambos culposos, en contra de Carlos Alfredo “N”, conductor del tren 24”, señaló el vocero.
¿Qué sabemos de la quema intencional de los cables?
De acuerdo con la Fiscalía CDMX, la quema dolosa del cableado eléctrico se presentó en dos registros de conexión ubicados en la zona oriente de la estación Potrero de la Línea 3.
El descubrimiento de este daño provocado ocurrió durante la noche del viernes 6 de enero y se alertó a las autoridades correspondientes.
De esta manera y para evitar la suspensión del servicio, las autoridades del Metro procedieron a establecer la “marcha segura” de los trenes; misma que habría sido ignorada por el conductor detenido.
“A las 00:00 horas del sábado 07 de enero, el equipo de la gerencia de mantenimiento técnico se presentó al cierre del servicio para hacer el diagnóstico y detectaron un enorme daño material, causado por la quema deliberada de cables en uno de los registros ubicados en la zona oriente de la estación Potrero, por lo que determinaron que la normalización del servicio llevaría el tiempo equivalente a varios turnos de trabajo.
“Derivado de las averías en el sistema de señalización y con el fin de no interferir en la prestación del servicio, el Puesto Central de Control (PCC) estableció, tomando como base los manuales técnicos de operación, la marcha de seguridad para la circulación de los trenes”, señaló la Fiscalía.
Cabe mencionar que el domingo 8 de enero, un día después del choque, durante los trabajos de reparación para el inicio de las operaciones de la Línea 3, se detectaron fallas en la vía dos del mismo tramo Potrero-Indios Verdes, y se descubrió que se debieron a un corte deliberado de cables en el registro de cableado eléctrico, ubicado en el lado oriente de la estación.
En este caso el daño mayor fue a una sección de aproximadamente 48 metros lineales, que durante su reparación representaron más de mil 200 empalmes y afectaba la señalización, comunicaciones y pilotaje automático.
“De no haberse intervenido, probablemente se hubieran enfrentado riesgos mayores a los del incidente del sábado”, señaló la Fiscalía capitalina.
