Las regiones sur y sureste del país han sido históricamente de las más olvidadas por las autoridades, generando cinturones de pobreza y desigualdad. Durante la actual administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador focalizó su estrategia para convertir a estas entidades en polos de desarrollo.
A pesar de la construcción de obras emblemáticas como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas, estas regiones tienen una gran limitante, la falta de acceso de gas natural, combustible esencial para las actividades industriales en México.
De contarse con una red de transporte de este combustible, detonadores del desarrollo como el nearshoring podrían llegar a esta parte tan olvidada del país.
La región del Sur Sureste de México se caracteriza por su rica diversidad de recursos naturales y potencial económico. Sin embargo, la falta de infraestructura energética eficiente, en particular de gas natural, ha obstaculizado su desarrollo. Conoce más👉 https://t.co/B5aCN4hNco pic.twitter.com/ks0FS816Xq
— Fundación Rafael Preciado Hernández, A.C. (@FRPH) August 29, 2023
De acuerdo con la investigación “El sur-sureste mexicano requiere infraestructura para acceder al gas natural” elaborada por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el gas natural es un combustible esencial para las actividades industriales en México, así como para la generación de aproximadamente el 60 por ciento de la energía eléctrica que se consume en el país.
Pero aunque México es uno de los principales consumidores de gas natural a nivel mundial, la infraestructura para acceder a este combustible está concentrada en las regiones norte y centro del país, quedando en el olvido las regiones sur y sureste.
Una triste ironía
A pesar de que prácticamente la totalidad del gas natural que se extrajo en México en 2022, provino de alguna de las nueve entidades que conforman el sur y sureste del país (Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán), de acuerdo con el IMCO, el acceso a ese combustible es limitado debido a la falta de infraestructura de transporte.
“La región sur-sureste es la principal región productora de gas natural del país. De un promedio de 4 mil 804 millones de pies cúbicos diarios (MMpcd) de gas natural que se extrajeron en México en 2022, 89 por ciento (4 mil 277 MMpcd) provino de entidades del sur y sureste: Campeche (2 mil 56 MMpcd), Tabasco (1 mil 641 MMpcd), Veracruz (476 MMpcd), Chiapas (90 MMpcd) y Puebla (14 MMpcd)”, reveló el instituto.
Sobre el procesamiento del gas natural, el escenario es similar.
Según el IMCO, México debe expandir su infraestructura para garantizar un flujo constante de gas natural y aprovechar la estrategia de #nearshoring en los estados del sur, lo que fortalecerá la industria y aumentará su competitividad a nivel internacional https://t.co/SyrzFHZBiz
— Ramiro Cuevas (@Rm_cuevas) August 24, 2023
“Este se procesó en nueve centros procesadores de gas propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex), siete de los cuales se ubican en los estados de Chiapas, Tabasco y Veracruz. Además, la propia empresa petrolera consumió alrededor de una quinta parte (1 mil 762 MMpcd) de la oferta total de gas seco del país en 2021 (8 mil 251 MMpcd), por lo que la producción de este combustible no es representativa del gas disponible para la industria no petrolera y otros sectores económicos”, agrega la investigación.
La ironía es que a pesar de que la mayoría del gas natural que se produjo y procesó en el país en años recientes provino del sur y sureste de México, su transporte y distribución al interior de esa región fue limitado debido a la falta de infraestructura de transporte.
“A pesar de que entre 2012 y 2022 se incrementó en 68 por ciento la longitud de la red de gasoductos (pasó de 11 mil 347 a 19 mil 60 km), la infraestructura de transporte de gas natural es aún insuficiente para garantizar el suministro en ciertas regiones del país, como la sur y sureste, que poseen una menor cobertura de gasoductos en comparación con las regiones centro y noreste”, señala el informe.
Otra de las ironías es que aunado a la baja producción de gas natural en el país, México se ubica como el séptimo país con mayor quema de gas natural a nivel mundial y esta quema está concentrada en las entidades del sur y sureste mexicano por la falta de infraestructura para su aprovechamiento en los procesos de exploración y producción.
Un análisis del CSIS advierte que la falta de inversión en infraestructura de tuberías y terminales para llevar el gas natural al sur de México podría hacer que esa zona pierda atractivo para las empresas que se están relocalizando en el país.
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Falta de infraestructura
La falta de infraestructura para el transporte, distribución y acceso al gas natural en esa parte del país, restringe el crecimiento de distintos sectores económicos y limita la atracción de inversiones
“Aunque el sur y sureste concentran la producción de gas natural en el país, esto no se refleja en el acceso al mismo. Para ello, la región debe invertir en expandir la capacidad de transporte a través de gasoductos que permitan llevar gas natural a todo el sur y sureste. Sin ello, la región permanecerá rezagada en términos de oferta de energía y limitada en sus posibilidades de crecimiento, desarrollo económico y bienestar para sus habitantes”, concluye la investigación.
*Es por eso que ciudades como Monterrey atraen la inversión y el desarrollo, pero en el sur y sureste del país no ocurre lo mismo.
De esta manera, en esta parte del país se ve complicado que lleguen empresas por el fenómeno del nearshoring como sí ocurre en otras entidades.
La luz a final del ducto
Apenas el 14 de septiembre el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, reveló que su gestión encabeza las gestiones de estudios y permisos para concretar el proyecto Puerta al Sureste, el cual abastecerá de gas natural al Golfo de México.
El proyecto sería desarrollado por la empresa canadiense TC Energía y la Comisión Federal de Electricidad y consistirá en la construcción de un gasoducto marino de 715 kilómetros que transportará el gas natural desde la zona de Tuxpan hasta los puntos de entrega en Coatzacoalcos y Paraíso, Tabasco.
La limitante en el proyecto es que el ducto solo abastecerá instalaciones estratégicas del Gobierno y plantas de generación eléctrica.