Acapulco, el doloroso camino de la reconstrucción

Después del paso de Otis por la costa de Acapulco, es el momento de que autoridades y sociedad se unan para comenzar a trabajar en la reconstrucción del puerto y principalmente para apoyar a la población más vulnerable
Rubén Zermeño Rubén Zermeño Publicado el
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Conforme el huracán Otis comenzó a degradarse y la electricidad regresar al Puerto de Acapulco, Guerrero, la pesadilla se convirtió en realidad. La devastación que se preveía y de la cual no sabíamos nada, fue mayor por el fenómeno meteorológico que tocó tierra siendo categoría 5, un hecho sin precedentes en la costa del Pacífico.

Otis golpeó con fuerza a hoteles, condominios y a todas las vialidades de Acapulco, pero los estragos fueron mayores justamente donde vive la población más pobre y que día a día padecen por desigualdad, la inseguridad y falta de oportunidades.

En esas colonias populares y ante el abandono de las autoridades y la falta de información oficial, miles de personas se organizan en grupos de WhatsApp para apoyarse, pedir ayuda para encontrar a algún familiar o ser querido o simplemente para darse ánimos.

De acuerdo con las últimas cifras oficiales dadas a conocer por el Gobierno federal, Otis dejó un saldo de 27 personas fallecidas y 4 desaparecidas, pero la cifra podría ser mucho más alta.

Conforme Teléfonos de México (Telmex) comenzó a rehabilitar las líneas telefónicas y de internet, comenzaron a fluir las imágenes de la devastación.

Los reportes de más daños y de mayor aislamiento por el lodo, agua y escombros, se presentaron en las colonias Renacimiento y Zapata. En esos barrios las corrientes de agua se llevaron a su paso automóviles, dañaron casas y el viento tumbó árboles y postes de electricidad.

Lo que antes eran zonas habitacionales, ahora son un mar de lodo y escombros después de que se desbordaron ríos y arroyos.

Usuarios de redes sociales también reportaron fuertes afectaciones en los fraccionamientos Las Gaviotas, Colosio, Homex Costa Dorada, Las Carotas y Las Cruces.

A la par de la destrucción, la sociedad comenzó a denunciar falta de víveres, agua potable y artículos de primera necesidad. Estas carencias provocaron el saqueo de supermercados y tiendas de conveniencia.

El saldo por Otis

Otis pasó en pocas horas de ser una tormenta tropical a huracán categoría 5 para tocar tierra durante la madrugada del miércoles en Acapulco y otros municipios vecinos en dónde se encontraban alrededor de 2 millones de personas.

La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, calculó que Otis ocasionó destrozos en el 80 por ciento de los hoteles, mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a apoyar a hoteleros y comerciantes para reparar los daños y reactivar el turismo en la zona.

El huracán además colapsó alrededor de 50 torres de alta tensión y provocó destrozos en hospitales públicos teniendo que ser trasladados más de 600 pacientes.

De acuerdo con la empresa modeladora de desastres, Enki Research, Acapulco aproximadamente sufrió un impacto económico por alrededor de 15 mil millones de dólares, pero el daño podría ser mayor ya que la temporada alta turística para el puerto es entre diciembre y marzo, meses en los que seguramente continuará la reconstrucción.

Otro de las grandes afectaciones provocadas por Otis fue el cierre por deslaves y daños de la Autopista del Sol, que conecta Acapulco con la Ciudad de México, dejando varadas a miles de personas.

Alrededor del mediodía de ayer, Caminos y Puentes Federales y Servicios Conexos (Capufe), informó que la circulación en ambos sentidos estaba reactivada, pero pidió atender las indicaciones viales y manejar con precaución.

Por su parte el Aeropuerto Internacional de Acapulco estará fuera de servicio de manera indefinida debido a que la torre de control, la comandancia, el área de mostradores y accesos sufrieron severos daños por el huracán.

Apoyo para Acapulco

La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) emitió el día de ayer la declaratoria de emergencia para el estado de Guerrero, tras el paso del huracán Otis. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), a cargo de Rosa Icela Rodríguez, publicó la declaratoria a través de internet por cuestiones de inmediatez y señaló que Acapulco de Juárez sería el municipio de atención inicial.

Tras la declaratoria de emergencia se activan los recursos federales del Programa para la Atención de Emergencias por Amenazas Naturales para el apoyo de la población.

“Este acto oficializa el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador de proporcionar los recursos necesarios para dar asistencia a la población”, informó la CNPC.

La declaratoria implica la cooperación entre la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) con la secretaría de la Defensa Nacional y de Marina para la distribución de ayuda humanitaria, garantizando el suministro de insumos de primera necesidad, como los alimentos y el agua, entre la población.

Por su parte las Fuerzas Armadas informaron que se encuentran distribuyendo 100 mil despensas y 800 mil litros de agua entre la población del puerto de Acapulco, y se espera el arribo de más insumos para repartir en otros municipios afectados.

A la par del apoyo de las Fuerzas Armadas, la sociedad en general se comienza a organizar para levantar al Puerto de Acapulco de uno de sus peores momentos.

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