Abasto de agua en Guadalajara, el desafío

El Gobierno de Jalisco asegura que en mayo próximo quedará concluido el sistema de presas denominado “El Zapotillo-El Salto-La Red-Calderón”, mismo que estaría garantizando el abasto de agua para la metrópoli de Guadalajara durante los siguientes 50 años, aun cuando los indicadores de disponibilidad del recurso hídrico están mostrando señales preocupantes.

El 23 de febrero de 2024, cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, pusieron en marcha tanto el acueducto “El Salto-La Red-Calderón” como la planta de bombeo “El Salto”, el Gobierno estatal informó que el Área Metropolitana de Guadalajara tiene garantizado el abasto de agua para los próximos 50 años.

Bajo el caso de que las estimaciones del Gobierno de Jalisco resulten acertadas, y de que, en efecto, la metrópoli tapatía haya logrado asegurar ya el aprovisionamiento de agua durante las próximas cinco décadas, la solución de esta problemática de la urbe habría llegado en medio de un entorno nacional con proyecciones negativas sobre la disponibilidad de las aguas nacionales tanto superficiales como subterráneas.

Lo anterior puede corroborarse en la extensa auditoría titulada “Desempeño de la Comisión Nacional del Agua en la Gestión de las Concesiones y Asignaciones de las Aguas Nacionales”, que implementó la Auditoría Superior de la Federación precisamente sobre la Comisión Nacional del Agua del Gobierno de México, en la Cuenta Pública 2022.

Ahí, en el apartado de “Disponibilidad de agua en cuencas y acuíferos“, se advierte que la disponibilidad de las aguas nacionales superficiales sufrió una disminución drástica en el periodo 2016-2020.

“Si bien, el número de cuencas con disponibilidad pasó de 650, en 2016, a 653, en 2020, el volumen de aguas nacionales superficiales disponibles disminuyó en un 52.6 por ciento, al pasar de 289 mil 290.4 Hm3 (Hectómetros cúbicos), en 2016, a 137 mil 154.4 Hm3, en 2020, lo que evidencia la necesidad de fortalecer las medidas para mitigar la disminución de la disponibilidad de aguas nacionales. De las 757 cuencas, 455 disminuyeron su disponibilidad en el periodo 2016-2020″.

La situación que guardan las aguas nacionales subterráneas del país tampoco es halagüeña.

“Para 2020, la CONAGUA reportó que, de los 653 acuíferos, 378 (57.9 por ciento) contaron con disponibilidad de agua, y que 275 (42.1 por ciento), se encontraron con déficit. (…) Del total de 275 acuíferos con déficit, 111 (40.4 por ciento) se reportó con sobreexplotación“.

Al igual que con las aguas nacionales superficiales, las subterráneas también presentaron una disminución en su disponibilidad durante el periodo 2013-2020.

“La disponibilidad media anual total de los 653 acuíferos en las 13 regiones hidrológicas disminuyó en 20.2 por ciento, al pasar de 22 mil 509.9 Hm3, en 2013, a 17 mil 963.5 Hm3, en 2020, mientras que la recarga se ha mantenido constante, con un volumen de entre 92 mil 270.7 y 92 mil 404.0 Hm3 en dicho periodo”.

Los acuíferos

La auditoría implementada sobre la Comisión Nacional del Agua (Conagua) también arrojó que la Región Hidrológico-Administrativa “Lerma Santiago Pacífico”, donde está comprendido el estado de Jalisco, presenta una de las mayores proporciones de acuíferos sobreexplotados de todo el país.

“Se observó que las Regiones Hidrológico-Administrativas ‘Cuencas Centrales del Norte’, ‘Aguas del Valle de México’, ‘Lerma Santiago Pacífico’, y ‘Pacífico Norte’ registraron los mayores porcentajes de acuíferos sobreexplotados de 35.4 por ciento, 28.6 por ciento, 24.2 por ciento y 20.8 por ciento, respectivamente”.

Aunque la mayor fuente de abastecimiento de agua para la metrópoli de Guadalajara sigue siendo el Lago de Chapala, con alrededor del 60 por ciento, el suministro que se obtiene de los acuíferos también es relevante, pues ha llegado a aportar el 30 por ciento del total requerido; no obstante, tras analizar los registros de la Conagua, la Auditoría concluyó que la problemática nacional que representa la sobreexplotación de los acuíferos, antes que mejorar, ha empeorado durante los últimos años.

“Se observó que en el periodo 2012-2022, la cantidad de acuíferos que se encontraron en situación de sobreexplotación se ubicó entre 107 y 111, del total de 653, lo que muestra que no se ha logrado avanzar en disminuir la sobreexplotación de manera significativa”.

Plan de Abasto

El pasado 16 de abril, el gobernador de Jalisco, Alfaro Ramírez, aseguró que, de no haberse implementado el “Plan de Abasto de Agua” para Guadalajara con una inversión federal y estatal por 17 mil millones de pesos, en estos momentos la urbe ya habría perdido la fuente de suministro de la “Presa Calderón”, que aporta alrededor del 10 por ciento del agua que requiere la conurbación.

“Si no hubiéramos hecho lo que hicimos hoy se hubiera secado la presa Calderón y hubiera afectado a casi un millón de habitantes en el Área Metropolitana de Guadalajara. Si no se hubiera invertido en las acciones para articular todo el sistema de presas del Río Verde hoy la Presa Calderón llegaría a su nivel del 18 por ciento y ya con eso no podría enviar agua a Guadalajara como sucedió en el 2021”.

Con la entrada en operación en febrero pasado del sistema de presas “El Zapotillo-El Salto-La Red-Calderón” Guadalajara ya recibe en estos momentos mil litros por segundo adicionales; sin embargo, una vez que quede concluida la presa “El Zapotillo” en mayo, el suministro adicional será aún mayor, según lo informó el Gobierno de Jalisco el 23 de enero de 2024.

“Esta infraestructura quedará articulada a todo un sistema de las presas El Zapotillo-El Salto-La Red-Calderón, el cual será concluido en mayo para que empiece a almacenar agua de la temporada de lluvias 2024 y así poder dotar de 3 mil litros de agua por segundo provenientes del Río Verde al Área Metropolitana de Guadalajara”.