Abandono a ejidatarios de Tláhuac
Los ejidatarios del pueblo de San Andrés Mixquic, en Tláhuac, que resultaron afectados por los daños de las lluvias del 1 de agosto no han recibido los apoyos de los programas sociales para el campo ni los que les prometieron para atender la emergencia
David MartínezEjidatarios del pueblo de San Andrés Mixquic, en Tláhuac, no han recibido los apoyos económicos prometidos para el campo del programa social Altepetl y ahora están en una situación crítica porque además perdieron su producción mensual de 30 hectáreas.
Se trata de alrededor de 30 campesinos que con la lluvia del pasado 1 de agosto perdieron en promedio 10 toneladas de alimentos como calabazas, rábanos, brócoli, entre otros vegetales y hortalizas.
Aunque el daño en extensión de territorio es poco, tomando en cuenta que 30 hectáreas es el 0.5 por ciento del suelo de conservación de Tláhuac, el perjuicio económico asciende a un millón 500 mil pesos en total y el apoyo prometido no llega.
Altepetl es la política pública de la actual administración del Gobierno de la Ciudad para preservar el suelo de conservación en la capital, tanto agrícola como el de los bosques, a través del apoyo financiero a campesinos y guardabosques.
El monto anual de dicho programa para ejidatarios es de 7 mil pesos. Campesinos relatan que comenzaron a hacer el trámite del apoyo económico en marzo de este año ante la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural y cumplieron con los requisitos de la convocatoria, cuyo límite para la recepción de solicitudes fue el 31 de julio de 2019.
Sin embargo, en junio pasado el órgano de la Secretaría del Medio Ambiente les informó que se perdieron 2 mil 600 expedientes y por ello no se les había dado el incentivo.
Apoyo a ejidatarios es insuficiente
Después del 1 de agosto, cuando perdieron su cosecha, a los campesinos afectados de San Andrés Mixquic les ofrecieron un apoyo de 5 mil pesos por hectárea, el cual es insuficiente para recuperar la inversión.
Así lo señala Genaro Reyes, ejidatario, quien menciona que esa fue la oferta que les hizo la titular de la dirección general de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (CRNDR) de la Sedema, Columba Jazmín López Gutiérrez.
Reporte Índigo recorrió la zona ejidal de Mixquic y algunos predios afectados donde se pueden ver los daños en la tierra por las lluvias.
Ejidatarios explican que la tormenta del 1 de agosto y el desborde del Río Ameca provocaron los estragos.
También detallan que los perjuicios fueron más evidentes en los cultivos de rábanos y calabazas; los de acelgas y espinacas se mantuvieron.
Además, Genaro Reyes acusa que la directora no les da la atención necesaria a pesar de que su tarea es cuidar el suelo de conservación y la producción agrícola de la capital.
Genaro Reyes señala que la directora de la comisión desconoce su trabajo y no ejerce su puesto correctamente.
“No entiende ni sabe lo que hacemos aquí, no ha hecho nada por nosotros”, declara Reyes.
Acusa que la funcionaria pública es la responsable de no entregar el apoyo económico de Altepetl.
“No sabemos que han hecho con el dinero, pero no nos los dan. Los 5 mil pesos por la pérdida de la cosecha hasta ahora son solo una promesa”, argumenta.
Por otra parte, Teresa Flores, productora de la zona, denuncia que una parte de los incentivos económicos son otorgados a personas que no se dedican al campo.
“A veces pienso que no es posible que gente que no se dedica al campo tenga apoyos, solo porque tiene alguna propiedad en los ejidos, pero no lo hacen en realidad”, declara.
Sector agrícola desprotegido
Genaro Reyes indica que ningún tipo de apoyo es suficiente en situaciones de emergencia como las sequías o las lluvias y se carece de un plan para dichas eventualidades, por lo cual son un sector desprotegido.
“Siempre que pasa una inclemencia es lo mismo. No hay nada que nos respalde”, argumenta.
María Guadalupe Padilla, otra productora de la zona afectada por la situación, señala que trabajar en el campo es difícil por la carencia de apoyo en la diferentes épocas del año.
“Cuando llueve mucho se pierde mucho y cuando no llueve no tenemos con qué hacer el riego, es una situación complicada que la autoridad no contempla”, indica.
Genaro Reyes añade que en esos casos, los ejidatarios quedan prácticamente sin trabajo y sin sustento.
“Nosotros no tenemos ningún seguro de desempleo ni tampoco somos asalariados, estamos desprotegidos”, denuncia.
Afirman que el olvido en el que están los campesinos de la ciudad sucede aún cuando ellos proveen de alimento a la capital, ayudan a combatir la contaminación del aire y también evitan que la mancha urbana crezca.
Ante esta situación, piden que se haga una reforma a la Ley de Trabajo de la capital para tener más beneficios.
Los ejidatarios mencionan que el diputado local de Tláhuac, Rigoberto Salgado, prometió atender la situación.
Este medio busco a Salgado para saber más acerca de la problemática pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.
Deuda pendiente
En diciembre de 2018, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que se iban a invertir anualmente mil millones de pesos en el suelo de conservación de la capital como lo son los ejidos de producción agrícola y bosques cuya extensión asciende a 87 mil 291 hectáreas.
Lo anterior, a través del programa social Altepetl que la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural se encarga de repartir entre los beneficiarios.
Dicho apoyo se divide en tres ejes: Cuauhtlán, para el cuidado de los bosques; Centli, para la producción agrícola sustentable; y Nehualyotl, para la difusión de la importancia del suelo de conservación.
El 23 de junio pasado, la jefa de Gobierno entregó en la alcaldía de Tláhuac 323 apoyos para el desarrollo de actividades productivas agrícolas y 11 propuestas de iniciativas culturales, cuyo monto estimado es de 12 millones de pesos.
Reporte Índigo solicitó una entrevista con Columba Jazmín López para saber por qué los ejidatarios de la alcaldía presuntamente aún no reciben dicho apoyo; sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.