Con un Senado blindado con elementos policiacos en sus alrededores, una oposición debilitada legislativamente y el oficialismo fortalecido con una mayoría calificada, este lunes inicia en comisiones el análisis, debate y posible aprobación de las minutas con proyecto de decreto de las reformas constitucionales en materia de la Guardia Nacional (GN) y de los pueblos indígenas y afroamericanos.
El reforzamiento de las instalaciones y de los 128 senadores es resultado de la incursión abrupta el pasado 10 del presente mes al recinto senatorial de manifestantes antagónicos a la reforma a judicial.
En cuanto al trabajo legislativo, las y los integrantes de las comisiones de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos, presididas por Ernestina Godoy y Citlalli Hernández, fueron convocados para tratar el asunto de los pueblos indígenas y afroamericanos este lunes 23 de septiembre a las 11:30 am en el recinto senatorial.
Al día siguiente, en sesión matutina, se subirá al pleno para que, al igual que la colegisladora, se apruebe por unanimidad, toda vez que los seis grupos parlamentarios (Morena, PT, PVEM, PAN, PRI y MC) coinciden en garantizar, de manera integral, los derechos de pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.
Asimismo, este lunes por la tarde, se prevé que Morena y sus aliados legislativos aprueben, en primera lectura, la minuta que permite que la Guardia Nacional pase de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ala Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El mismo panorama se espera que el miércoles la “aplanadora” legislativa de Morena, PT y PV aprueben la reforma de la Guardia Nacional . Cabe recordar que el pasado 20 de septiembre, la Cámara de Diputados impuso su mayoría para avalar dicha reforma.
Advierten votos contra la reforma de la Guardia Nacional
Sin tener los votos suficientes que le den la mayoría calificada, la oposición integrada por el PAN, PRI y MC advirtieron que votarán en contra la reforma de la Guardia Nacional, porque se trata de militarizar, mientras que el Gobierno federal ha abusado al responsabilizar a las fuerzas armadas de tareas que no le corresponden, como la seguridad pública.
Los priistas alertan que, cuando los militares asumen funciones de policías, “el resultado es un aumento en las violaciones de los derechos humanos y la represión se vuelve un blanco fácil.”
En contraparte, el morenista Saún Monreal Ávila, aseguró que la reforma a la Guardia Nacional no implica militarización. “Eso es una narrativa falsa de la oposición”, pues esta reforma sólo busca fortalecer las capacidades de este cuerpo de seguridad y no para militarizar al país.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña confía que, independientemente de tener la mayoría calificada, algunos priistas y panistas pudieran avalar la reforma, “sobre todo quienes han sido gobernadores o presidentes municipales, ya que entienden la importancia de la GN en el combate al crimen organizado”.
La iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, pretende nuevamente transferir administrativa y operativamente la corporación a la Secretaría de la Defensa Nacional; también modifica las tareas de los militares en materia de seguridad pública, pues a partir de su aprobación en el Senado y en la mitad más uno de los congresos locales, podrán perseguir e investigar delitos.
De acuerdo con el proyecto, la Federación contará con la Guardia Nacional, “como una fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente e integrada por personal de origen militar con formación policial
