“Como alguien que vive en la periferia, prefiero mil veces el home office. Trabajo las mismas horas y me rinde más el día porque ya no me hago las cuatro horas diarias de ida y vuelta en el transporte público.
“Por lo mismo, gasto menos dinero en pasajes y comida. Me siento mucho más concentrada aquí que en una oficina y creo que por eso soy más productiva”, narra Brenda Nairobi Aguilar, periodista.
Por su parte, Rosita Ruíz, creadora de contenidos para marketing digital, señala que para ella el trabajo a distancia es “de lo mejor”, ya que labora las mismas horas que en modalidad presencial. Asimismo, manifiesta que su calidad de vida ha aumentado muchísimo y el tiempo le rinde más, al punto que ha podido iniciar una nueva carrera.
“Trabajar en mi casa y estar todos los días con mis mascotas es padrísimo. Me dieron dinero para comprar una silla y un escritorio, y me dan ayuda para el internet. Antes tenía que pedir un día de vacaciones cuando tenía algún asunto o inconveniente en la casa, ahora no”
“Estaría bien que a nivel gubernamental se estableciera que fuera para todos, en la medida de lo posible, porque no solo le ayuda a las empresas, sino, también a los empleados, pero también hay que tener compromiso, yo intento no distraerme, respetar mis horarios. Al final, mi eficiencia ha ayudado a que sea posible”, expresa.
Ambos testimonios reafirman los resultados positivos del informe emitido por la OMS y la OIT, que enlista una mejora del equilibrio entre la vida laboral y personal, la posibilidad de un horario flexible y de realizar actividad física, aumento del rendimiento y reducción del tráfico de vehículos y del tiempo en desplazamientos.
A estos beneficios, la psicóloga añade una mejor alimentación, cero exposición a la contaminación ambiental —como el ruido de la calle, de las pláticas entre compañeros, etc.—, comunicación más precisa y práctica, más tiempo con uno mismo y mejor relación con el “yo”.
Sin embargo, señala que estos beneficios, funcionan bien a corto y mediano plazo, pero para que se extiendan a un plazo mayor, deben implementarse mejores condiciones en todos los niveles, tanto en marco jurídico como empresarial e individual. Por eso manifiesta que la opción ideal es el trabajo híbrido, a fin de aprovechar lo mejor de cada modelo.
“No tanto ser exclusivamente home office ni exclusivamente empresa, esto va a tener repercusiones en la forma en la que se hace financiamiento de los espacios empresariales y del bolsillo del trabajador. Además, vamos a tener más pautas para tener mayor apertura a estas actividades de bienestar humano, en el plan social”, concluye.
