Con brazaletes luctuosos y un montón de flores blancas, los padres de los niños que perdieron la vida entre los escombros del Colegio Rébsamen continúan su lucha por el esclarecimiento del caso.
Ayer, y en el marco de los 7 meses de dicha tragedia, integrantes de la asociación Ángeles Contra la Impunidad -colectivo que agrupa a familiares y amigos de las víctimas- realizaron un homenaje a los pies de las ruinas de dicha escuela, situada en la delegación Tlalpan.
Alejandro Jurado, presidente de dicho grupo, explicó que se cumplieron 7 meses de la ausencia de su hija, Paola Jurado, aunque también de impunidad por parte de personal de la delegación Tlalpan, quien a la fecha no ha podido entregar la documentación relativa a 2 años de la gestión de la morenista Claudia Sheinbaum.
Asimismo, reiteró que tanto la ahora delegada con licencia -que también busca la Jefatura de Gobierno capitalino-, así como personal de distintas áreas de la demarcación están obligadas a comparecer ante la Procuraduría capitalina, esto en razón de trasparentar por completo el caso del Colegio.
Por su parte, Miriam Guise, madre de José Eduardo Huerta Rodríguez, comentó que ante el conocimiento de las anomalías del plantel educativo y un sismo previo -del 7 de septiembre- los funcionarios de Tlalpan “pudieron haber evitado la muerte de nuestros hijos y no lo hicieron ¿por qué? Porque no quisieron trabajar”.
Durante el acto, cada uno de los participantes detalló que esta lucha seguirá hasta que se de solución al caso, además de que sus intenciones no son políticas ni económicos, sino de mera justicia social, “porque esta tragedia pudo haberse evitado”.
Con un tapiado que ostentó los 27 nombres de las personas fallecidas en el sitio -19 niños y 7 adultos-, además de fotografías y arreglos florales, el homenaje finalizó con una suelta de globos de color blanco y gritos de justicia en su honor.
Exigen justicia en toda la ciudad
Durante el día de ayer también se registraron múltiples manifestaciones y bloqueos para exigir respuestas tanto al Gobierno capitalino como al federal, ya que, acusan, aún hay personas que pernoctan en calle, inmuebles peligrosos y/o en mal estado, así como una nula visualización de los fondos etiquetados para la reconstrucción.