La actitud del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) frente al movimiento feminista en los dos años que lleva a cargo del país ha dado de que hablar y ha sido cuestionada por detractores, intelectuales y la ciudadanía.
De acuerdo con una encuesta telefónica elaborada el 4 y 5 de este mes por la empresa Simo (Sistemas de Inteligencia en Mercados y Opinión) para EL PAÍS, el 62 por ciento de los mexicanos cree que la actitud del presidente frente a los movimientos feministas no está siendo la adecuada.
Mientras que el 68 por ciento de los ciudadanos considera que la violencia de género ha aumentado notablemente este último año.
2. El 68% de la ciudadanía considera que la violencia de género ha aumentado notablemente este último año y un porcentaje similar (62%) cree que la actitud del presidente López Obrador frente a los movimientos feministas no está siendo la adecuada https://t.co/tKxC2j23oC pic.twitter.com/W36zWbNVov
— EL PAÍS México (@elpaismexico) March 7, 2021
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Los resultados reflejan el malestar de la ciudadanía en este aspecto. Sin embargo, para este segundo mes del año la popularidad del mandatario se coloca en 63 por ciento, lo cual significa dos puntos porcentuales más, en comparación con enero.
El sondeo realizado por el periódico El Financiero sugiere que la mejoría registrada es por el inicio de la campaña de vacunación contra COVID-19 en adultos mayores.
Luego de que el 5 de marzo Palacio Nacional fuera blindado con vallas metálicas por la marcha del 8 de marzo, el presidente AMLO aseguró que no es machista y defiende los derechos de las mujeres.
López Obrador indicó que la colocación de las vallas en Palacio Nacional “no es por miedo a las mujeres, es por precaución” porque las fuerzas conservadores y “facistoides” se infiltran para generar violencia ya que su propósito es desprestigiar a su gobierno y a su persona.
En un video que subió a sus redes sociales previo a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer (8M), el mandatario agradeció el apoyo de las mujeres ante la campaña de desprestigio de la derecha que “está muy ofuscada, molesta, irritada y se vuelven ambientalistas o feministas”.
