Hace 50 años, Movimiento Estudiantil de 1968 dio Grito de Independencia en la UNAM (AUDIO)
Aunque el Grito de Independencia también se dio en el IPN, en la UNAM destacó la presencia del ingeniero Heberto Castillo, fiel aliado del Movimiento Estudiantil de 1968
Indigo StaffFaltaban 17 días para que la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco se tiñiera de rolo, y 27 para que la sociedad olvidara la matanza con el inicio de las Olimpiadas que se celebraban en México. El 15 de septiembre de 1968, en otro acto de rebeldía, integrantes del Movimiento Estudiantil hicieron suya otra de las festividades favoritas del poder en nuestro país: la conmemoración del Grito de Independencia.
Dos días antes, los universitarios habían hecho vibrar a la Ciudad de México con su Marcha del Silencio, con la que, desde el Museo Nacional de Antropología al Zócalo capitalino, el sonido de su andar fue lo único que se escuchó.
El triunfo llevó a los líderes estudiantiles a hacer un llamado a la celebración del Grito de Independencia en dos sedes: Zacatenco, sede del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y en Ciudad Universitaria, hogar de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los dos eventos, por supuesto, no eran bien vistos por las autoridades, mucho menos por el presidente Gustavo Díaz Ordaz, quien, como es costumbre, encabezó los festejos en el Palacio Nacional.
Aunque la ceremonia en el IPN fue también importante, la presencia del ingeniero Heberto Castillo de la coalición de Maestros Pro-Libertades Democráticas, hace permanecer el festejo de la UNAM en la memoria colectiva.
En su cuenta de SoundCloud, el Centro Cultural Tlatelolco compartió un fragmento del discurso de Castillo; escúchalo a continuación:
De acuerdo con el CCU Tlatelolco, Castillo participó en el evento a petición de los estudiantes y “mostró interés por la política y las problemáticas sociales”.
“La celebración de esta fecha afirma el carácter mexicano del movimiento estudiantil, que ha devuelto su verdadero carácter a los conceptos de patria, pueblo, libertad, y hombre”, declaró Heberto Castillo a la prensa, de acuerdo con el libro ‘Crónica 1968’, de Daniel Cazés.