25% de adolescentes padece un trastorno de conducta alimentaria en México
Sólo 10% de las personas que padecen un trastorno de conducta alimentaria tiene acceso a un tratamiento.
Rubén ArizmendiEn México se registran cada año aproximadamente 20 mil casos de anorexia y bulimia, de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Salud, por lo que la senadora Geovanna Bañuelos comentó que, lo preocupante, es que en el país 25% de adolescentes padece un trastorno de la conducta alimentaria y menos de 10% de los afectados se encuentra en tratamiento.
La legisladora del Partido del Trabajo dejó en claro que la educación sobre los trastornos alimenticios en las aulas es la herramienta fundamental para que las y los jóvenes tengan información a la mano que ayude a identificar si padecen algún tipo de trastorno de conducta alimentaria y puedan recibir atención con oportunidad
“Es necesario que se concientice sobre el tema, darles el apoyo y el respaldo para que sepan que no están solos, que existe una red de apoyo que puede ayudarlos en cualquier situación”, indicó la legisladora por Zacatecas.
Por ello, bancada del PT propuso reformar los artículos 13, 30 y 75 de la Ley General de Educación, para prevenir y erradicar los trastornos de conducta alimentaria desde las infancias.
Al fundamentar la propuesta, Geovanna Bañuelos, explicó que el objetivo de su propuesta es fomentar “una educación basada en el amor y respeto a la integridad de las personas, así como al sano desarrollo a través de la promoción de estilos de vida saludables, priorizando la buena alimentación para prevenir los trastornos de la conducta alimentaria.
En su propuesta también se busca que la Secretaría de Educación Pública (SEP) establezca las bases para fomentar estilos de vida saludables que prevengan, atiendan y contrarresten trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia, bulimia y otros.
Geovanna Bañuelos recordó que los trastornos alimenticios reconocidos por la Secretaría de Salud son la anorexia, bulimia, trastorno por atracón y trastorno de la conducta alimentaria no especificado; y suelen presentarse con mayor frecuencia en edades tempranas.
Señaló que las escuelas representan lugares seguros para las infancias y adolescencias por lo que promover buenos hábitos de alimentación entre las y los estudiantes repercutirá en disminuir los altos índices de obesidad, además, visibilizará y disminuirá la problemática de la anorexia y bulimia, siempre con enfoque respetuoso de los derechos humanos y con una visión de ayuda para quien la sufre.
Recordó que los trastornos alimenticios de no ser atendidos a la brevedad tienen afectaciones graves en la salud de quien los padece, pero además afectan al entorno familiar y social.
“Educarlos para vivir con estilos de vida saludables es enseñarlos a amar y respetar su integridad y como consecuencia les traerá un sano desarrollo. Combatamos estos problemas de salud pública mediante mecanismos funcionales”, puntualizó la legisladora.