Más de seis mil 500 inmigrantes indocumentados han muerto en la frontera de Estados Unidos con México desde 1998, como consecuencia de las estrategias de militarización implementadas en esta zona por el gobierno estadounidense, denunció el Centro Colibrí para los Derechos Humanos, que tiene su sede en Tucson, Arizona.
La tercera parte de esas muertes, unas dos mil 400, ocurrió en la frontera de Arizona con México, señaló el Centro Colibrí y explicó que las estrategias de vigilancia establecidas por Estados Unidos desde mediados de la década de 1990 bajo la teoría de “prevención y desaliento”, no han desanimado a los inmigrantes a cruzar la frontera.
Por el contrario, han canalizado las rutas de inmigración hacia áreas remotas y peligrosas del desierto, provocando que sus intentos de cruce sean más peligrosos y mortales, dijo Reyna Airbi, representante del grupo.
Antes del 2000, el promedio de inmigrantes que morían cada año en la frontera de Arizona era de 12. Sin embargo, del 2000 al 2014 el promedio se incrementó en más de 10 veces a unas 165 muertes por año.
El Centro Colibrí para los Derechos Humanos ha recabado más de dos mil 500 informes de inmigrantes desaparecidos en su intento de cruzar la frontera, que han sido reportados por sus familiares.
Con información de Notimex