Era una niña tímida a la que sus compañeros le hacían bullying. No sabía defenderse. Era su hermana pequeña la que salía al quite. Su hermano mayor era el consentido de su papá porque era boxeador amateur. Un buen día, queriendo ganar la atención de su padre, Zulina Muñoz le pidió que la llevara a una pelea en la arena Coliseo. Aunque su meta era sólo llamar la atención de su papá, Zulina encontró en el ring toda la fuerza que tenía dentro.
Así comenzó su carrera en el boxeo, entrenando y trabajando muy fuerte por años, hasta que en 2019, cuando ya había sido campeona nacional y se había hecho de un nombre, se abrió la oportunidad para pelear por el campeonato mundial.
Su coach, Mauro Ayala, llegó ese día y le dio la noticia: ¡tenían fecha para pelear por el campeonato contra Ana María Torres! La pelea jamás se llevaría acabo porque Zulina tenía otra noticia que darle a su profesor: estaba embarazada.
Esta frustración la vivió de nuevo con otro embarazo inesperado y después con la pandemia, pero a ella nada la ha detenido.
Este 30 de abril, esta mamá de dos niños, peleará por convertirse en doble campeona mundial después de aprender cómo enfrentar la frustración.
“Yo creo que Dios sabe porqué hace las cosas y que él te manda las cosas en el momento indicado. Ni antes ni después. A lo mejor tenías un proyecto muy padre, pero no se pudo hacer…te enojas con el mundo, con la gente que estaba contigo. Pero pasa el tiempo y vez que hay algo mejor.”