Zonas urbanas: espacios privilegiados para el desarrollo inmobiliario

Conocer todo acerca de las zonas urbanas y las zonas rurales, sus características, te permitirá escoger mejor el lugar de tu inversión.
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Para muchas personas las grandes ciudades han sido ideales para establecerse, en parte por el impacto en la vida social, educativa, laboral y económica que ofrecen. Esto ha significado que las inmobiliarias hayan pasado a tener un rol importante en el desarrollo de las urbanidades que conforman las grandes metrópolis.

Más allá de los beneficios o desventajas de vivir en la ciudad, las urbes pueden ofrecernos experiencias únicas. Esto se debe al influjo de las industrias y los grandes desarrollos que se instalan en ellas, así como a la influencia económica que pueden llegar a generar.

En este artículo te contamos porqué las zonas urbanas son espacios clave para el disfrute de vidas sustentables, así como para el establecimiento de la industria de bienes raíces.

En México, por ejemplo, las industrias inmobiliarias han apostado por distintos desarrollos inmobiliarios en cdmx baratos o bien, por desarrollos habitacionales en Mérida, Guadalajara, Monterrey, entre otros.

Te proponemos conocer un poco más acerca de las variedades presentes en los tipos de zonas urbanas y la amplia gama de consideraciones que ofrecen para el criterio de inversión en bienes raíces.

¿Qué se entiende por zonas urbanas y qué las caracteriza?

Por zona urbana se debe entender todo el territorio sobre el cual se está erigida una ciudad y sus periferias. A esta definición se le suman los conceptos de espacio urbano, medio urbano, área urbana, centro urbano, núcleo urbano, casco urbano o territorio urbano.

Si te preguntas: ¿Cuáles son las características de un paisaje urbano? Tendrás como primera marca la urbanización, la infraestructura variada y los edificios. Los hay de muchos tipos, desde construcciones originarias, las conservadas y restauradas del periodo colonial hasta altas torres de espejos azules que se confunden con el cielo.

La otra cuestión característica de estos espacios es la densidad de población. En las ciudades hay más gente concentrada que en una zona rural y te encuentras ante una gran diversidad debido a que confluyen personas de distintos orígenes y localidades creando así un ambiente contracultural.

Las actividades y el empleo en las metrópolis se concentran en el sector secundario y terciario: industria, comercio y servicios variados como los educativos, sanitarios, financieros, culturales, transporte y comunicación, etc.

Las características de las zonas urbanas, aunque se presentan con tipologías diversas son fácilmente apreciables una vez que te encuentras en ellas.

¿Sabías que hay distintos tipos de zonas urbanas?

Las zonas urbanas se distinguen de acuerdo a su fisonomía y extensión; entre algunos tipos de ellas podemos nombrar:

Centro urbano, casco urbano, casco histórico: con estos nombres nos referimos al espacio de la ciudad en sí, con sus parques o zonas verdes, sus calles, sus plazas, también ofrece su edad y su rostro más antiguo.

Cuando se trata de ciudades grandes, su aglomeración urbana no se reduce a su centro sino que se expanden varios kilómetros a la redonda arropando otras comunidades cercanas; ciudades dormitorio o satélite. Esta expansión se conoce como área metropolitana (o conurbada).

Por su parte, la Megápolis es una ciudad de gran envergadura, como la Ciudad de México, la cual está extendida uniformemente a lo largo de cientos de kilómetros a la redonda.

Periferia o suburbios. Estas suelen referirse a zonas más o menos urbanizadas que pueden estar alejadas del centro de la ciudad, es decir, en la periferia pero que tienen conexión gracias a la vialidad del transporte público.

Puede que la zona residencial no esté muy alejada, pero que igual no sea de fácil acceso. A veces suele relacionarse a los suburbios con las áreas deprimidas económicamente pero ricas en acervo cultural.

Beneficios que ofrecen las zonas urbanas a sus habitantes

La ciudad ofrece grandes beneficios a sus habitantes. También resulta una experiencia sensorial, ya que la vista se deleita con el desarrollo arquitectónico de sus espacios construídos; a esto lo llaman “paisaje urbano”.

Nos muestra también un dinamismo propicio para la inventiva y el progreso, de allí que las grandes construcciones y los novedosos desarrollos urbanísticos permitan a sus habitantes traspasar el paisaje a lo largo de la banqueta; puedes buscar hacerte propietario de un antiguo departamento en el corazón de la ciudad, o quizás uno con flamante diseño pero de bajo costo en las zonas periféricas.

Este dinamismo es generador de fuentes de empleo. En la gran metrópoli hay industrias, fábricas y servicios que atraen a las personas de diferentes poblaciones con la promesa de acceder a una cultura cosmopolita.

Se puede agregar la ventaja de poder contar con muchas alternativas de ocio: ir al circo, al cine, al restaurante, al estadio, a un concierto. En la ciudad puedes tener acceso a todo tipo de servicios, algunos disponibles las 24 horas; las alternativas residenciales son más variadas, según se reporta en habitaclia:

Si uno busca casa en una gran ciudad, se encontrará que las alternativas residenciales son bastante más variadas que en un pueblo. Hay infinidad de tipologías de viviendas y en zonas muy distintas. De modo que si te gusta la esencia de la urbe, puedes elegir el centro ¿Un ático? ¿Un departamento? Pero si prefieres la tranquilidad de zonas más alejadas, tienes la opción de decantarte por ellas a través de una casa o un chalé. Todo en la misma ciudad.”

¿Qué desventajas tiene vivir en estas zonas?

Como primera desventaja de la vida urbana, podemos mencionarte los altos costos de alimentación, servicios y vivienda. Debes considerar los gastos de boletos del transporte público; si tienes vehículo propio conviene pensar en los gastos de aparcamiento.

Otro inconveniente podría llegar a ser la escasez de agua en las grandes metrópolis, tal como se observa en muchas ciudades del mundo que aún siguen en crecimiento vertical y horizontal. Esto sugiere un gran reto de planificación urbana en cada país.

El ruido y la contaminación del aire pueden reducir la calidad de vida en las ciudades. También hay que tomar en cuenta la sobrepoblación y ciertas condiciones que parecen decirnos: “no hay suficiente espacio para todos”, lo cual repercute en la huella ecológica que dejamos.

En fin, a la lista se le puede agregar: el alto precio del suelo como resultado de la gran demanda de vivienda e infraestructura útil al funcionamiento de la ciudad, los riesgos sanitarios e insalubridad: por la alta producción de desperdicios y la posible incapacidad de procesarlos. El riesgo de excesos tecnológicos que pueden traer daños a la salud o accidentes y alto consumo energético.

Así es la inversión inmobiliaria en las zonas urbanas

La inversión inmobiliaria en espacios urbanos de México presenta ciertas características que van de acuerdo al tipo de zona: Naciones Unidas, Nuevo León, Región de las Américas.

Si se trata de zonas urbanas que están muy próximas a atracciones turísticas como el mar, montañas, parques naturales o casinos, la inversión puede dirigirse a la renta de espacios para fomentar el turismo.

Si consigues un empleo fijo en estos lugares, lo más seguro es que quieras tener vivienda propia a menos de un kilómetro cuadrado de este; lo mismo ocurriría si trabajaras en el centro de una gran metrópolis. Busca invertir de acuerdo a tus posibilidades o intereses; podrías optar por una vivienda estándar a menor costo en la periferia.

Intervención del gobierno: planificación urbana y regulaciones

El Banco Mundial en lo que concierne al desarrollo urbano arroja información que inmediatamente te trae a la reflexión, pues pronostica que “en el mundo, más del 50% de la población vive en zonas urbanas”.

Para el 2045, dice: “la población urbana mundial aumentará en 1,5 veces hasta llegar a 6000 millones de personas”. Por ello, aconseja a los líderes “actuar con rapidez para planificar el crecimiento y proporcionar servicios básicos”.

De acuerdo a esto, los gobiernos deben fungir como los principales líderes urbanos y tendrán que tomar cartas en el asunto.

México con 126,014,024 de personas en 2020, según INEGI, tiene sobre la mesa de trabajo el construir ciudades que funcionen para que sean “inclusivas, saludables, resilientes y sostenibles”. Se establece la necesidad de “coordinación normativa intensiva y oportunidades de inversión”; es ahí donde entran las inmobiliarias.

Constructoras e inmobiliarias: ¿cuál ha sido su impacto en estas zonas?

El impacto que han tenido las constructoras y las inmobiliarias sobre los espacios urbanos es destacable, pues han respondido por lo general a las nuevas necesidades urbanísticas recomendadas por los sistemas de desarrollo mundial y el consejo de la localidad. Esto, gracias a los avances tecnológicos en materiales novedosos y diseños que aprovechan lo natural y el bajo consumo energético.

Por otro lado, el manejo de información que se suministra a través de Internet por parte de las nuevas inmobiliarias digitales gestiona eficazmente los planes de financiamiento y asesorías diversas para orientar la inversión.

Invertir en las zonas urbanas: garantía de rentabilidad

Debido a la densidad poblacional de las zonas urbanas existe cierta competencia por la adquisición de espacios para vivir.

Es allí donde cobra importancia la inversión inmobiliaria, especialmente en los proyectos urbanos que se desarrollan en México. Estos son muy variados y están en todos los tipos de zonas urbanas, lo cual te permitirá emprender negocios en bienes raíces rentando tus propiedades.

La inversión inmobiliaria es garantía de ganancia. Tus propiedades en el país se revalorizan constantemente en la medida que los servicios de la ciudad se afinan y se optimizan para el futuro.

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