Aunque la temporada del mosquito Aedes aegypti está por concluir con la próxima llegada del invierno, las consecuencias del zika, una de las enfermedades que transmite, aún se van a presentar en los meses venideros. El virus afecta principalmente a las mujeres embarazadas y causa defectos en los futuros bebés.
Sin embargo un nuevo estudio en ratones demuestra que el zika ataca los testículos, reduce drásticamente el número de espermatozoides y la fertilidad, lo que apunta a una amenaza hasta ahora desconocida para la especie humana.
En los experimentos, los testículos de ratones infectados perdieron el 90 por ciento de su peso, y su producción de esperma útil se redujo en promedio en un 75 por ciento, incluso más.
Más investigaciones
Ahora se necesitan nuevas investigaciones para saber si el zika provoca el mismo daño en el hombre, explicaron los especialistas.
“Aunque se trata de ratones -y con la salvedad de que aún no sabemos si el Zika tiene el mismo efecto en los hombres-, los resultados sugieren que los hombres pueden ver reducidos sus niveles de testosterona y baja de esperma después de la infección, afectando así a su fertilidad”, afirmó
Michael Diamond, de la facultad de medicina de la Universidad Washington en St. Louis, uno de los autores principales. Se sabe que el virus infecta el sistema reproductivo del hombre y persiste en el esperma y el semen. Diamond sospecha que en los ratones el daño es permanente.
Pero los ratones no son hombres, y especialistas que no participaron del estudio coincidieron en que no se puede dar por sentado que los resultados en ratones se aplican a los varones.
Shannan Rossi, estudiosa de los ratones infectados con zika en el Departamento de Medicina de la Universidad de Texas, observó que los investigadores habían suprimido el sistema de defensa inmunitario contra el virus. Esto es estándar en los experimentos, pero añade una diferencia más con respecto a los seres humanos, acotó.
El doctor Anthony Fauci, del Instituto Nacional de Alergia y enfermedades infecciosas, dijo que el estudio advierte sobre la necesidad de buscar los efectos del zika en los hombres.
¿Daño irreversible?
Los autores de los análisis inyectaron el virus a ratones machos. Al cabo de una semana, el virus había migrado a los testículos, después de siete días más las células que no habían muerto se hallaban en proceso de hacerlo.
Los ratones fueron seguidos luego de seis semanas y no mostraron recuperación del tejido dañado, incluso después de que el virus había sido eliminado de su torrente sanguíneo.
“No sabemos a ciencia cierta si el daño es irreversible, pero creemos que sí, porque las células que mantienen la estructura interna en su lugar se han infectado y destruido”, señala Diamond.
Para comprobar los resultados de las investigaciones, mismos que publica la revista Nature, ratones hembras fueron apareadas con dos grupos de machos, uno infectado y otro no infectado. Las del grupo infectado tuvieron cuatro veces menos posibilidades de quedar embarazadas que las del grupo no infectado.