Zapata: Homofobia y violencia toman Bellas Artes
Campesinos realizaron actos vandálicos al interior del recinto de mármol en protesta de la pintura La Revolución, que el artista Fabián Chairéz realizó sobre Emiliano Zapata; la Secretaría de Cultura dice que no dará un paso atrás en sus principios de inclusión y diversidad
Fernanda MuñozEl Palacio de Bellas Artes, el recinto cultural más importante de México, fue tomado ayer por un grupo de personas que, a través de la violencia y de actos homofóbicos, aseguraban estar “defendiendo” a uno de los personajes históricos más emblemáticos de México, Emiliano Zapata.
Esta furia fue provocada por La Revolución, pintura del artista mexicano Fabián Chairéz que forma parte, desde el pasado 27 de noviembre, de la exposición Zapata Después de Zapata, que tanto la Secretaría de Cultura (SC) como el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) difundieron en las últimas semanas.
La pintura de Chairéz muestra al general Zapata desnudo, sólo portando sombrero y tacones, en una actitud muy femenina.
“Si usted piensa que feminizar a un héroe nacional es una ofensa, usted es parte del problema”, comenta el artista.
A partir de las 11:00 horas, los grupos que integran al Frente Auténtico del Campo (FAC), la organización Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC), el Movimiento Social por la Tierra (MST) y la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), se reunieron dentro de las instalaciones del Palacio de Bellas Artes para protestar por la imagen.
“Si algo hay en la historia de este país que es genuino y auténtico, eso es para nosotros los campesinos Emiliano Zapata (…) Venimos a plantearle a la administración del Palacio de Bellas Artes que quite la pintura en la que se le muestra al general como alguien que no era. Vendremos diario a protestar hasta que nuestra petición se cumpla”, aseguró Alberto López Ríos, representante de la UNTA.
Rodrigo Cervantes, civil que se integró a las protestas para defender “la imagen real” de Zapata, comentó, en entrevista con Reporte Índigo, que Emiliano Zapata es el referente primordial del trabajo duro que los campesinos han llevado a cabo a lo largo de la historia, y por lo tanto, es humillante que lo expongan como alguien que no era.
“Estamos en contra de que lo muestren de una manera que ante la historia no fue, y si lo fue en su vida personal, como muchos historiadores lo manejan, no es la idea que queremos de México ni la que queremos presentar ante al mundo”, destacó Cervantes.
Además, para el manifestante, Bellas Artes es la casa de la cultura, donde todos los mexicanos y extranjeros van a conocer la riqueza cultural del país, “y si vienen a ver una exposición de Zapata no es justo que lo vean de una manera que es contraria a la imagen del campo”.
Una protesta por el Respeto a Zapata con golpes
—¿La imagen de Zapata no nos la podemos apropiar los gays? —preguntó un periodista integrante de la comunidad LGBT+ a los manifestantes sentados en las escaleras de Bellas Artes.
—Usted aprópiese de lo que quiera, pero no de lo nuestro — le respondió uno de los líderes campesinos.
—Es de usted y de todos.
—¡Ah! qué necio ese periodista…—se le escuchó decir a una manifestante con bandera en mano.
Fue este periodista que, junto a un grupo de la comunidad LGBT+, comenzó a pedir respeto y libertad al arte presentado en el recinto cultural, así como a su ideología.
Pero lo que comenzó como una manifestación de coros en los que se escuchaba “Zapata vive y vive, la lucha sigue y sigue. Si Zapata viviera en su madre les pusiera”, terminó en un tumulto que hirió a algunos presentes.
El conflicto físico comenzó desde que el dirigente Alberto López Ríos le lanzó una botella de plástico con agua a un periodista de la comunidad gay.
“Salgamos en orden, hemos cumplido la tarea de dejar públicamente en manifiesto que condenamos este tipo de exposiciones y que condenamos el uso de la figura de Zapata como se le presentó aquí”, destacó López Ríos, tras darse las agresiones.
“Que el gobierno que se dice la Cuarta Transformación permita una ofensa del tamaño de la que aquí se ha presentado ofende y denigra a nosotros los campesinos, así que pedimos que se nos brinde una disculpa, principalmente del pintor, que mejor hubiera pintado a su madre”, sentenció López Ríos.
Al respecto, el Museo de Memoria y Tolerancia publicó en sus redes sociales que el grupo que pidió quitar la obra de la exposición golpeó con saña a varias personas LGBT+, acto que rechaza.
Por su parte, la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto, afirmó que no darán un paso atrás en sus principios: Inclusión, diversidad y defensa de las libertades. “Condenamos la violencia en cualquiera de sus formas así como la censura. El diálogo siempre será el camino.
La SC y el INBAL dijeron que la violencia e intolerancia nunca tendrán cabida dentro de las instituciones que defienden las libertades ganadas por toda la sociedad mexicana.
Por lo que rechazaron cualquier tipo de violencia que afecte los derechos humanos. “No compartimos la censura como mecanismo de regulación de una sociedad que reclama libertad de expresión y madurez en el diálogo”.
Uno de los propósitos del arte, dicen, es invitar a reflexionar sobre las problemáticas, los anhelos y las divergencias que habitan en una sociedad que lucha por ser mejor.
También afirmaron que respetan el sentir y la opinión del señor Jorge Zapata y de todas las personas que puedan compartir su punto de vista.
“A Zapata le debemos no sólo la defensa de la tierra y de los derechos de los campesinos mexicanos, sino también haber inspirado a una gran diversidad de artistas que retoman el sentido libertario de su legado y lo llevan a múltiples planos”, se puede leer en un comunicado.