Ubicado en la Sierra Norte de Puebla, Zacatlán, conocido por su gente como “Zacatlán de las manzanas”, deslumbra con su riqueza cultural, paisajes y tradiciones culinarias. Durante el día, sus vistas panorámicas invitan a explorar la belleza natural de la región, pero al caer la noche, el pueblo se transforma en un escenario surreal cuando la neblina envuelve las montañas, junto con el aroma cálido del pan recién horneado, evocando así, una sensación de hogar y tradición.
En esta época del año, las calles de Zacatlán se tornan de un color naranja gracias a la presencia del cempasúchil, flor emblemática que decora el pueblo en honor a los fieles difuntos. Las ferias de pan y sidra, que invitan a disfrutar de los sabores locales, llenan el ambiente de vida y celebración. El pan de Zacatlán, famoso por su esponjosidad y sabor, se convierte en un símbolo de la herencia local, mientras que la sidra, producida en la región, complementa esta experiencia sensorial. Además, los vitromurales que adornan las paredes de sus edificios narran historias y leyendas, se vuelven en lienzos que celebran la identidad y las tradiciones del lugar. Cada rincón de Zacatlán es un reflejo de su historia, su gente y su cultura, haciendo de este destino un lugar cautivador que deja una huella imborrable en quienes lo visitan.
Vitromurales, el emblema de todo el pueblo
Este mural monumental, dividido en tres partes, destaca “La vida eterna” en la entrada, con 11 cuadros bíblicos, y el paseo de la Barranca de los Jilgueros, donde 12 mosaicos de 96 metros retratan la historia, la tradición relojera y la calidez de Zacatlán, con la manzana en el centro del diseño.
El corazón de Zacatlán
Las campanadas que resuenan a cada hora enmarcan el día de quienes recorren el pueblo, mientras los visitantes encuentran en este rincón un lugar para capturar fotografías y momentos inolvidables. Para Zacatlán, el reloj floral representa el orgullo y la identidad de su gente.
Día de Muertos: Una fiesta de memoria
Esta festividad, marcada por la devoción y la creatividad de sus habitantes, destaca por sus desfiles, las calaveritas de azúcar y las hojaldras que honran a quienes ya partieron.
Tradición y patrimonio
El arte del tiempo
El arte que une generaciones
Este mural, inspirado en la tradición prehispánica del tzompantli, celebra la riqueza cultural de la región y simboliza la conexión entre generaciones a través del arte.