¿Ya tomaste agua?
> Ante la duda de si estás hidratado, médicos recomiendan que revises el color de tu orina, que debe ser amarillo pálido, no oscuro. Si el fluido es transparente, indica que estás tomando agua de más.
> Si vas a realizar una rutina de ejercicio al aire libre, no olvides de hidratarte antes, durante y después de la actividad.
Eugenia Rodríguez> Ante la duda de si estás hidratado, médicos recomiendan que revises el color de tu orina, que debe ser amarillo pálido, no oscuro. Si el fluido es transparente, indica que estás tomando agua de más.
> Si vas a realizar una rutina de ejercicio al aire libre, no olvides de hidratarte antes, durante y después de la actividad.
> También cuenta el agua obtenida de otras fuentes. Se espera que 80 por ciento sea de líquidos (saludables) y 20 por ciento de alimentos. Verduras y frutas como calabaza, apio, tomate, sandía, toronja y melón son ricas en agua.
> ¿No te gusta el agua natural? Dale un toque de sabor con cáscaras de cítricos, rodajas de naranja o cualquier otra fruta, picada. O toma té helado. Otra opción un poco más calórica, pero saludable: agua de coco, sin azúcar añadida.
> Que seas un deportista de alto rendimiento no te da licencia para no medirte al tomar líquidos. Los atletas deben tomar agua “solo cuando tengan sed” para evitar el desarrollo de un desequilibrio de electrolitos conocido como hiponatremia, que resulta del consumo excesivo de agua y, en grado severo, puede causar la muerte. Así lo indican nuevas directrices publicadas en junio por un panel internacional de expertos en Clinical Journal of Sport Medicine.
> ¿Pasas toda la mañana sin tomar líquidos –ni orinar–? No te has hecho el hábito de tomar agua. Aunque no lo creas, te puedes apoyar con apps que te ayudarán a aumentar el consumo de este líquido con recordatorios.
> Si tienes antojo de una bebida gaseosa y refrescante, no elijas refrescos azucarados. Al hidratarte con agua mineral, contribuyes a que tu organismo cubra parte de sus necesidades diarias de calcio y magnesio, que juegan un rol clave en la salud ósea. Eso sí, ojo con el sodio.