En caso de un terremoto, tsunami o desastre natural una cápsula, creada por un ingeniero mexicano, podría salvare la vida a quien la posea.
Construida con forma de huevo, con blindaje de fibra de carbón y aleaciones de acero con titanio, equipada con un tanque de oxígeno, GPS y compartimentos para guardar agua y alimento, una persona podría pasar hasta 30 días en su interior.
El K107, como fue bautizada, puede soportar el impacto de concreto o materiales pesados productos de un sismo, así como flotar en el agua sin ninguna complicación.
En la página de Internet donde se vende la cápsula se especifica que el objetivo de la misma es salvaguardar la mayor cantidad de vidas humanas “en un mundo donde se presentan grandes desastres naturales” y posicionar a México a nivel mundial en materia de protección civil.
El creador de la cápsula, el ingeniero civil Reynaldo Vera, egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana, campus Azcapotzalco, obtuvo en 2009 el primer lugar del Premio de Ingeniería en la Ciudad de México por un proyecto para purificar ríos contaminados que consiste en “encapsular el afluente del río” para separar sus componentes dañinos y hacer el agua potable.
Ahora ha lanzado a la venta la novedosa cápsula que fue presentada en 2015, con motivo del 30 aniversario del terremoto de 1985 y cuyo costo es de 95 mil pesos.
A raíz de los temblores del 7 y 19 de septiembre de 2017 su venta ha alcanzado las 480 unidades.
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