Una de las cintas más esperadas de este año fue el live action de Mulán, historia protagonizada por la actriz Liu Yifei, quien le dio vida a esta guerrera china; sin embargo, la encargada de darle voz en español para Latinoamérica fue la mexicana Ximena de Anda.
“Fue un privilegio y un honor. Siempre me ha gustado Disney y ser parte de cualquiera de sus producciones para mí ya era un regalo y un gran logro, pero este personaje en particular me parece muy importante, emblemático, porque muchos crecimos con la historia de Mulán gracias a Disney”, comenta la actriz, en entrevista con Reporte Índigo.
Si bien esta nueva versión del clásico animado de Disney de 1998 no fue muy bien recibida por todos, ya que le quitaron personajes como el dragón Mushu o canciones como la de “Hombres de acción”, De Anda celebra dichos cambios y los defiende por el significado que tienen y los temas que representan.
“Todas esas partes que todo mundo critica me fascinaron. Lo que más me gustó fue saber que empresas como Disney toman decisiones sin pensar tanto en que nos vayan a gustar o no, creo que está tomando decisiones porque existen temas que necesitan ser puestos en la mesa y por eso me siento más honrada de haber participado”, dice la actriz de doblaje egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Las opiniones tan polémicas alrededor de la cinta, en un principio, sorprendieron a Ximena, ya que al ser una producción de Disney pensó que a todo el mundo le gustaría, pero eso no ocurrió.
“Ha sido sumamente criticada y esto me ha hecho analizar todavía más el discurso de la película y analizar todavía más las decisiones que tomaron los productores, la directora y, por ejemplo, eso de haber recortado a Mushu y las canciones, me parece una decisión muy madura, totalmente necesaria para empoderar de cualquier manera a Mulán, porque al final el reflejo y lo que queremos decir es que cualquier campesina que venga de cualquier aldea puede traer honor a su familia”, expresa la actriz mexicana.
Para ella, dichas decisiones mandan un mensaje muy claro para que las niñas, adolescentes y mujeres entiendan que, a pesar de que crean que no tienen ningún privilegio específico, pueden brindar honor a su familia y tomar decisiones que las empoderen sin necesidad de un grillo de la suerte o de un dragón que las salve.
“Al cortarlos de la película le regresaron el poder que Mulán necesitaba tener, también me gustó mucho la incorporación del personaje de la bruja, quien es muy criticada y que me preguntan que qué hace ahí”, dice Ximena.
De Anda invita a ver el live action sin estarlo comparando con la película animada de 1998, la cual reconoce que es muy buena, por lo que si la gente quiere cantar las canciones y ver a Mushu, pues vean la cinta donde el doblaje de Mulán estuvo a cargo de Maggie Vera.
La historia de sororidad que se da entre Mulán y la bruja, quien también quería modificar su destino, pero no logró traspasar esta barrera de patriarcado, de machismo, es uno de los elementos que más resalta la actriz de doblaje.
“Le ayuda a abrir el camino a Mulán, incluso, la percepción, porque es la bruja quien le dice ‘necesitas serte fiel a ti misma para poder llegar a donde quieres’, creo que nos hace falta ese tipo de ejemplos. Me parece que suma mucho, ya sea en la vida de adolescentes, niñas o mujeres, que alguien te diga ‘si tú te apoyas en lo que dice tu corazón, tu intuición, las cosas van a salir mejor a que si vas por la vida tratando de pretender alguien que no eres”, opina De Anda.
Ximena de Anda, preparada para la acción
La actriz Ximena de Anda cuenta que en el ámbito del doblaje la mayor parte del tiempo nunca les mandan antes la película, la canción o el libreto para estudiarlos, analizarlos o hacer un trabajo de mesa.
“En doblaje llegas y en ese momento hay un director que ya vio el proyecto y es quien te explica de qué va y además te da su visión y te dice hacia dónde quieres que tú tejas este entramado para llevar al personaje al mejor puerto posible”, asegura la actriz.
En el caso del live action de Mulán, el director del doblaje para Latinoamérica fue José Antonio Macías, quien le explicó todos los detalles de la historia a Ximena de Anda.
“Lo poco que pude hacer fue investigar a la actriz, investigar por qué había aceptado el trabajo de Mulán, investigar otros trabajos que había hecho para saber más o menos cómo iba a sumar al personaje. Es estar ahí, confiar en lo que el director te va diciendo, escuchar lo que la actriz ya hizo, ver la escena, leer el texto que el traductor decidió que era el mejor para ese momento, confiar en la intuición y hacer una trenza de todo esto e irle dando voz al personaje”, comparte.
De Anda afirma que una de las escenas más memorables que recuerda de su grabación fue una que, incluso, tuvo que hacer como prueba para quedarse con el personaje, y es cuando Mulán dice “y, sin embargo, aquí estoy, demostrando que también hay un lugar para todas nosotras”, ya que le parece que es el resumen perfecto de la película.
“Es como alguien partiéndose la cara por demostrar que también hay un lugar para todas nosotras y me acuerdo que desde que lo grabé dije ‘esta soy yo, son todos mis años de carrera, son todos mis años buscando un lugar’. Creo que muchísimas personas nos podemos identificar con esta frase”, asegura la intérprete.
Más allá de Mulán, Ximena de Anda busca darles un lugar a los niños y jóvenes a través del teatro por medio de su fundación Sin imposibles y la escuela Escorpio Montagge, donde la gente va a tomar clases de actuación, canto y baile.
“En fundación Sin imposibles nos dedicamos a becar a los niños y chavos que no tienen la oportunidad de pagar una colegiatura. Lo que pedimos a cambio es que se apasionen, que respeten, que sean parte de la comunidad y que salgan adelante con sus estudios dentro de la escuela, pero también en la secundaria o prepa”, explica Ximena.
A los becados se les acercan todas las herramientas que necesiten para ir bien en sus materias, por ejemplo, si tienen problemas en Matemáticas, se les consigue un maestro que los oriente y les enseñe.
“Lo que queremos es que puedan seguir andando, no solo como cantantes o como actores, sino integralmente, el teatro para la fundación es un excelente pretexto para trabajar con ellos mismos, para explorarse como seres humanos, para explorar sus capacidades; entonces, nos encargamos de que no haya bullying , que haya respeto, que se apasionen con una obra, con un montaje, con los ensayos generales; de eso va”, asegura.
Así, Ximena de Anda ha aprendido que todas las acciones, lo que se dice y se hace tiene impacto en la vida de los demás, por ello cuando se toma conciencia de eso es sumamente nutritivo para los otros y para la persona misma, ya que ella ha comprobado el privilegio que es sumarle a la vida de los demás.