William Checkley: dudas ante la nueva normalidad
El doctor William Checkley, médico neumólogo y profesor asociado de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, contesta preguntas como si es necesario ir al doctor durante este periodo, cómo fortalecer los pulmones o qué pasa después de haber sido hospitalizado por COVID-19
José Pablo EspíndolaEl doctor William Checkley, médico neumólogo y profesor asociado de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, contesta preguntas sobre el COVID-19 en la nueva normalidad.
Ante la reactivación de varios sectores de la sociedad y la llegada de la llamada “nueva normalidad”, las dudas sobre qué hacer y cómo seguir cuidándose se presentan en las personas.
Por ello, el doctor William Checkley, médico neumólogo y profesor asociado de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, en entrevista con Reporte Índigo, responde desde Baltimore, Estados Unidos, algunas preguntas para que la gente tenga información segura y el miedo no la paralice.
El doctor Checkley tiene una gran experiencia en el campo de la salud pulmonar, con énfasis en la epidemiología de las enfermedades pulmonares obstructivas, así como en la lesión pulmonar aguda y la ventilación mecánica. También se ha dedicado a explorar las interacciones entre la nutrición, la infección y el impacto de la exposición ambiental a la salud.
¿Ir al médico o no?
Debido al confinamiento y al miedo a contraer COVID-19, las personas suelen pensar dos veces antes de decidir qué merece una visita al consultorio del médico, a una clínica de atención urgente o a la sala de emergencias de un hospital.
William Checkley sugiere posponer las revisiones anuales, pero si se tiene un problema médico crónico que requiere seguimiento, lo ideal son las consultas de manera virtual, ya que no recibir atención pone a las personas en alto riesgo de complicaciones más adelante, las cuales podrían terminar siendo peores que la enfermedad de COVID-19.
“Lo importante de la comunicación es el poder ver al doctor y si se tiene algún equipo que permita comunicarse por video y voz mediante una cámara y micrófono, como una computadora, una tablet o un smartphone, y tiene buena señal a Internet, sugiero utilizar ese medio”, recomienda el experto.
Además, dice que sería importante que los pacientes y sus familiares tengan preguntas preparadas de antemano para poder recibir la mejor atención posible y que se aproveche la consulta al máximo.
¿Cómo seguir protegiéndose?
Si una persona se ve en la necesidad de salir a la calle, el doctor Checkley pide no bajar la guardia y seguir cuidándose. Lo mejor, recomienda, es utilizar una máscara para proteger la membrana mucosa de la nariz y la boca, evitar tocarse la cara, lavarse las manos y desinfectarse con gel después de cualquier contacto.
“El hacer ejercicio ayuda, el mantenerse activo también apoya al sistema inmune de varias maneras, por ejemplo, reduce la inflamación, aumenta las células inmunes innatas y refuerza el microbioma intestinal, con lo cual respalda los mecanismos del cuerpo”, explica el especialista de la Universidad Johns Hopkins.
El neumólogo asegura que el ejercicio también mejora la capacidad para regular el sistema autoinmune y puede ayudar a prevenir los síntomas graves de COVID-19.
Sin embargo, comenta que durante el tiempo del COVID-19 es probable que se vea una baja en la transmisión de todas estas enfermedades debido al distanciamiento social que se vive.
¿Después de una hospitalización por COVID-19 qué sigue?
El profesor de la Universidad Johns Hopkins explica que tras una hospitalización por COVID-19, la capacidad pulmonar puede estar afectada y algunas personas requerirán de oxígeno y de rehabilitación, que consiste en ejercicios para fortalecer los músculos de la respiración y para recuperar la pérdida muscular después de una larga estadía en un hospital.
Algunos pacientes quizá regresen a casa con un oxímetro para monitorear su nivel de oxígeno en la sangre, si no son adecuados será importante comunicarse con su doctor.
“Si un paciente requirió de terapia intensiva puede tener desgaste muscular severo por enfermedad crítica, problemas en las cuerdas vocales por la ventilación mecánica invasiva o puede haber daño de órganos, como de los riñones, y de ahí necesitar diálisis. En el cerebro podría haber una afectación de la habilidad cognitiva”, explica.
Además, indica, los pacientes podrían presentar estrés postraumático y emocional después de estar en terapia intensiva, todo esto requerirá seguimiento en programas de rehabilitación para llegar a una recuperación.
“Otra cosa es que una vez en casa hay que utilizar una máscara y mantenerse aislados de la familia hasta tener tres días sin fiebre e ir viendo mejoría en los síntomas. No sabemos si desarrollamos una inmunidad después de la primera infección, así que recomiendo las mismas indicaciones como si no se hubiera infectado nunca”, comenta.
¿Colocarse boca abajo salva vidas?
William Checkley dice que cuando uno se acuesta boca arriba tanto el peso del corazón como la presión del abdomen que empuja el diafragma cae en los pulmones, por eso el acostarse boca abajo reduce la comprensión y la cantidad de oxígeno que necesita una persona.
“El posicionamiento prono es un estándar de atención bajo ventilación mecánica para quienes necesitan una gran cantidad de oxígeno, sabemos que pacientes intubados con un alto soporte de oxígeno tienen más probabilidades de sobrevivir que aquellos que no están en esta posición”, afirma.