Cuando inició la crisis sanitaria, al igual que cientos de negocios en la capital mexicana, We Rock, transformado en We Are tuvo que cerrar sus puertas de manera indefinida, lo que sirvió para remodelar y cristalizar una idea que venían gestando desde el año pasado.
El proyecto de renovar We Rock y transformarlo en We Are, se inició en plena pandemia, pero quedó varado durante meses. Con el cambio del semáforo epidemiológico se pudo inaugurar el recinto con el concepto que se tenía pensado: un espacio de enseñanza musical con una terraza para esparcimiento y lugar para coworking. Además, de videojuegos, podcast, clases de fotografía y cine, entre otras disciplinas.
“Nos paró ese proyecto de remodelación aproximadamente tres meses, pero fue un muy buen descanso, porque fueron tres meses para evaluar, decidir los contenidos para ver de qué iba la movida ahora y entonces hacer la remodelación con base en ello”, platica Jacobo Velázquez, gerente de We Are.
Ahora, el espacio cultural se considera una casa club estudio multidisciplinario en el que dan entrada a estudiantes jóvenes que deseen aprender o continuar el aprovechamiento de instrumentos musicales, teniendo la oportunidad de hacerlo tanto en lo presencial de manera individual con todas las medidas sanitarias o también en su modalidad en línea.
“La academia la iniciamos con un curso de verano de música para niños, esperábamos 20 niños y tuvimos alrededor de 90 durante tres semanas, eso nos impulsó mucho a tener la academia en forma, con clases, cursos y todo presencial y ahora proponemos irnos a lo virtual”, agrega Velázquez, en entrevista con Reporte Índigo.
El gerente de We Are contempla que para inicio del 2021 la enseñanza continúe siendo digital, al menos en el primer trimestre, incluyendo clases maestras descargables con músicos y productores reconocidos, además de tutoriales de 4 a 6 sesiones de otras disciplinas. Todo por precios módicos para el público.
La mayoría de las tutorías se están llevando a cabo en línea para We Are; sin embargo, hay casos especiales en los que, si los alumnos y los padres lo desean, se pueden hacer presenciales, pero estas son individuales y particulares.
“Los formatos digitales salen a partir de febrero del siguiente año, pero ahorita estamos operando las clases grupales de manera online, y en casa únicamente de manera particular. Las clases que estamos teniendo en los estudios o espacios de clases son particulares, grupales únicamente cuando son hermanos o primos de la misma familia”, comenta Velázquez.