The Walkmen en vivo
Aclaración: The Walkmen es una de mis bandas favoritas de todos los tiempos.
No tienen por qué saberlo pero estoy de vacaciones, razón insuficiente para no seguir grabando los #Popcasts. Y no sé ustedes, pero para mí, vacaciones es trasladarme a algún lugar fuera de mi ciudad para ver –con una buena cerveza en mano– a un grupo tocar en vivo.
Juan Antonio Zertuche
Aclaración: The Walkmen es una de mis bandas favoritas de todos los tiempos.
No tienen por qué saberlo pero estoy de vacaciones, razón insuficiente para no seguir grabando los #Popcasts. Y no sé ustedes, pero para mí, vacaciones es trasladarme a algún lugar fuera de mi ciudad para ver –con una buena cerveza en mano– a un grupo tocar en vivo.
Y eso es precisamente lo que vine a hacer a Austin, Texas. Con ésta, es la quinta vez que veo en vivo a The Walkmen: en tres ocasiones en un festival de música (dos en Austin City Limits y en el Primavera Sound Festival en Barcelona) y dos veces como parte de su gira en un lugar cerrado.
Tal vez como señal de su creciente éxito, nunca me había tocado verlos de una posición “tan lejana”; y es que como buen fan, siempre pude acaparar la primera fila. Pero ahora, no pude colarme hasta adelante porque la gente abarrotó el Stubb’s BBQ de Austin.
Para aquellos que tienen planeado ver a The Walkmen en vivo en el festival Corona Capital en la Ciudad de México, no duden en hacerlo.
Con siete álbums bajo el brazo, la banda ha desarrollado uno de los sonidos más potentes y consistentes del indie rock en la última década. En su repertorio tienen desde el asfixiante desenfreno de “The Rat”, la creciente tensión de “All Hands And The Cook” (cuya versión en vivo es mil veces mejor que la del álbum, de esas canciones reinventadas en el escenario), hasta la sentida introspección de “The Blue Route”.
Los gritos del vocalista Hamilton Leithauser nunca se habían escuchado tan entonados. El manejo de la audiencia también es notorio en su evolución; y no lo hacen con el típico recurso pop de preguntarle cosas a la audiencia, sino con recursos musicales.
La música de The Walkmen fue hecha para escucharse en vivo. Es un espectáculo ver a los cinco en el escenario; nadie sobresale por encima del otro, a pesar de los gritos de Hamilton, de tener a unos de los mejores bateristas en Matt Barrick y a un guitarrista espectacular como Paul Maroon. Esa misma noche también pude ver a Beach House en vivo, motivo suficiente para otro #Popcast. Mientras, me dirijo a Houston para ver en la noche a Fiona Apple después de haber sido arrestada en Texas por la Border Patrol. Ya les contaré.