El sistema inmunológico y la respuesta del cuerpo hacia el estrés se ven afectados cuando una persona no tiene buenos hábitos de sueño
Se te hace fácil. Es miércoles, es diciembre y tienes posada. Bebes alcohol, comes tamales y churros, pero el problema no radica –del todo– en la alimentación y los excesos de carbohidratos, azúcar y alcohol que consume el cuerpo, sino en la combinación de ello con desvelos consecutivos.
Y es que, al igual que en el verano, durante la temporada decembrina las personas tienden a desvelarse con frecuencia, debido a que muchas están de vacaciones y otras tienen la agenda llena de posadas y fiestas que anteceden a la celebración del Año Nuevo.
Pero las consecuencias de desvelarse “como si no hubiera mañana” van más allá del cansancio al siguiente día y/o una horrible cruda, ya que trasnochar afecta directamente al cerebro.
De acuerdo a un estudio de la Departamento de Neurociencia de la Universidad de Uppsala, en Suecia, desvelarse provoca el aumento de las moléculas enolasa neuroespecífica (una enzima que marca las lesiones neuronales), y la proteína S-100B, que es un marcador clínico del daño cerebral.
“Hemos observado que una noche de la pérdida total de sueño fue seguido por el aumento de las concentraciones sanguíneas de NSE y S-100B. Estas moléculas cerebrales se elevan en la sangre en condiciones de daño cerebral. Por lo tanto, nuestros resultados indican que la falta de sueño puede promover procesos neurodegenerativos”, dijo el Dr. Christian Benedict, autor principal del estudio.
En la investigación de Benedict se les hicieron análisis de sangre a 15 jóvenes sanos, a quienes los privaron del sueño durante una noche y, en otra etapa del estudio, durmieron ocho horas en promedio.
Los resultados demostraron que los niveles séricos de dichas moléculas aumentaron en un 20 por ciento cuando los jóvenes no durmieron.
Duerme mucho
No solo es desvelarse, lo importante es dormir lo que el cuerpo necesita, y apagar el celular mucho antes de irse a dormir, pues la exposición a la pantalla del celular, laptop, tablet o incluso de la televisión dos horas antes de irse a la cama, disminuye hasta un 22 por ciento la melatonina, que es la hormona que regula el ciclo del sueño.
Y es que el sistema inmunológico y la respuesta del cuerpo hacia el estrés y daños también se ven afectados cuando una persona no tiene un buen hábito de sueño.
De acuerdo a la Dra. Chiara Cirelli, profesora asociada de psiquiatría de la Facultad de medicina y salud pública de la Universidad de Wisconsin-Madison, la falta de sueño tras desvelarse durante varias noches seguidas perjudica la capacidad de tareas cognitivas y puede incrementar la resistencia a la insulina, que aumenta el riesgo de padecer diabetes. 
Además, padecimientos cardiovasculares y la obesidad están ligados a la falta de descanso.
