Más de mil personas preliberadas del Sistema de Justicia Penal de la capital acudieron el primer domingo de marzo al concierto de jazz interpretado por el cuarteto del músico mexicano Héctor Infanzón, en el Teatro Ángela Peralta. Este domingo, junto con acompañantes, visitaron el Palacio de Bellas Artes, el Museo Nacional de Arte (Munal), el Museo Tamayo y el Museo de Arte Moderno (MAM). Estas visitas son parte del nuevo programa “Un Domingo Más en Libertad” que impulsa el Instituto de Reinserción Social de la Ciudad de México (IRSCDMX).
Cuando Arturo Morell, director general del IRSCDMX, tomó el cargo, hace aproximadamente seis meses, empezó a empaparse de toda la dinámica y se dio cuenta que tenían alrededor de mil personas que estaba preliberadas, las cuales debían cumplir con ciertas actividades durante todo el mes por orden del juez.
“La dinámica que existía anteriormente era darles talleres de dos horas al mes y me parecía que eran demasiado lejos estos talleres, entonces, pensando en una estrategia para aprovechar un día a la semana que fuera muy significativo, pensé en el domingo, porque en reclusión es cuando los visitan sus familiares, y que fuera el primero de cada mes, para que lo recordarán, creamos ‘Un Domingo Más en Libertad’”, comparte Morel.
La estrategia busca otorgar experiencias multidisciplinarias y actividades de acompañamiento a personas preliberadas y liberadas, que coadyuven a un mejor regreso a su entorno familiar y social.
“A través de actividades multidisciplinarias queremos fomentar la reinserción social, para que no sea solamente en un salón. Me parece que cuando quieres aprender a nadar tienes que hacerlo en una alberca, en el agua, no en un salón”, opina el director del IRSCDMX.
Una convivencia responsable
Con una trayectoria de más de 20 años impulsando proyectos culturales con impacto social, el también poeta sabe que es necesario escuchar a las personas liberadas para conocer lo que necesitan, lo que requieren, y así lograr una reinserción social “armónica y empática”.
“’Un Domingo Más en Libertad’ es parte del Plan Integral de Reinserción Social Armónica y Empática (PIRSAE) que diseñamos, con la experiencia que hemos tenido en reclusión. Me parece que estas dos palabras son fundamentales para lograr generar esas herramientas, entonces, iniciamos con esa primera estrategia”, explica.
Así, poco más de mil personas liberadas que nunca se habían visto entre ellas se reunieron en el Teatro Ángela Peralta, donde también se instalaron varios módulos de información sobre la atención que dan las diferentes áreas del Instituto en materia de educación, trabajo, salud, deporte y cultura.
Esta actividad fue para todo público, no sólo para las personas preliberadas.
“Fue una experiencia verdaderamente enriquecedora, además hacerlo en el Parque Lincoln, es muy simbólico, ya que tiene dos estatuas de las personas que más han luchado por la libertad: Nelson Mandela y Martin Luther King”, dice Morell.
Durante el evento, se les obsequió un libro a cada uno de los asistentes. Además de la promoción y fomento a la lectura, se informó de las diversas actividades culturales que en el IRSCDMX se realizan, con la participación de la Compañía Teatral de Personas Liberadas y la creación de la exposición colectiva de artistas visuales egresados del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México.
“Fue armónico. La gente llegaba un poco nerviosa por la actividad, se sorprendieron que logramos tener una capacidad de organización muy buena, porque a todos se les selló su carnet y se les engrapó la actividad siguiente”, recuerda Morell.
Todos los presentes se portaron “muy bien”, de hecho, el único incidente que hubo fue con un extranjero que metió bebidas alcohólicas al lugar, lo que demostró que la inserción social es posible.
Con este nuevo cargo, Arturo Morell espera fortalecer en lo que ha creído desde hace muchos años, que es sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de brindar segundas oportunidades, no poner etiquetas y que las personas que salgan libres lo hagan con la frente en alto.
Con perspectiva de género
Cuando Arturo Morell llegó al Instituto se dio cuenta que las terapias grupales que tenían que tomar muchas de las personas liberadas eran dominadas por los hombres; es decir, en un grupo de 30 chicos, sólo había dos mujeres.
“Con mi experiencia trabajando con mujeres, sé que les cuesta relacionarse de nuevo con los hombres, entonces, pensé que era necesario implementar una estrategia de reinserción social con perspectiva de género, así nació el Área Violeta, como un espacio seguro para las mujeres y para la población transgénero que sale libre”, explica Arturo Morell.