El cine y las imágenes atraparon a Silvana Flores e hicieron que amara la fotografía. Recuerda que le gustaba imaginar a través de las lecturas y convertir las letras en imágenes, así, poco a poco, fue descubriendo la fotografía.
Cuando llegó a la universidad tuve la oportunidad de poder estudiarla de manera formal dentro del plan de estudios de la carrera de Ciencias de Comunicación, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) cursó Fotografía como materia optativa y fue ahí donde todo tuvo sentido.
🔴 #POYLatam2023 | [Ganadores]
El jurado del @POYLatam 2023 tuvo que valorar 27.357 imágenes de 1.388 creadores visuales de todos los países de Iberoamérica que postularon en 17 categorías.https://t.co/NMbWL12Xf8
— POY Latam (@POYLatam) June 2, 2023
“Sabía que me gustaba, pero tenía miedo de admitirlo, porque siempre existe este miedo cuando te gusta lo artístico de qué vas a hacer, de qué vas a vivir, por eso me metí a estudiar Ciencias de la Comunicación y pues, obviamente, me gustó mucho estudiar periodismo y encontré la satisfacción en la fotografía, en el fotoperiodismo y en la foto documental, porque, conjugan el lenguaje gráfico y el artístico”, considera la fotógrafa, quien es parte del equipo de Reporte Índigo.
Su talento, pasión y perseverancia han hecho que Silvana florezca como una gran fotorreportera, llevándola a ganar premios como el Pictures of the Year International (POY) Latam 2023, que celebra la excelencia en la fotografía documental y artística de Iberoamérica, y se ha convertido en el concurso más grande y prestigioso de la región.
Flores lo ganó en la categoría “Identidad de género” por su serie Abuelas trans del movimiento LGBTIQ que se publicó en Reporte Índigo el 28 de junio de 2022.
“Yo tenía acercamiento a la comunidad trans y, precisamente, platicando con ellas sobre sus problemáticas y todo lo que sufrían, una de ellas me empezó a comentar que de las muchas cosas que pedían, una de ellas era la atención a las personas mayores de su comunidad, quienes están muy vulnerables e ignoradas en general y en las marchas de LGTB”, recuerda Silvana.
De esa plática surgió el interés en la fotógrafa de conocer más del tema, así que se reunió con ellas y le empezaron a compartir todas sus vivencias, las carencias que tenían, pero también los logros de la lucha que habían emprendido desde tiempo atrás.
“Me di cuenta de la vejez ignorada, si bien en este trabajo me enfoco en la vejez trans, al final en toda esta parte que me contaban veía a mi abuela, porque yo decía ‘bueno, pues o yo platico con mi abuela, me cuenta de las cosas que sufre actualmente y de que ella no se veía en una vejez’, porque general, socialmente siempre tendemos a ignorar a los mayores; entonces, a mí me hizo mucho ruido, me generó mucha sensibilidad y sentimiento”, comparte Flores.
Después de escucharlas y de entender la lucha que han enfrentado por más de 30 años, no sólo por su sexualidad sino también por su edad, se vieron un par de veces más para acordar cómo les gustaría ser representadas en las fotografías. Algunas invitaron a Silvana a sus casas, como Vero y Rubí. Otras fueron de estudio o otras más en la calle, en donde trabajan.
#Entérate | @Reporte_Indigo se enorgullece por el reconocimiento hecho a nuestra fotógrafa @Silvanflowers_, quien triunfó en la categoría de Identidad de Género en el concurso @POYLatam, con su trabajo “Abuelas trans del movimiento LGBTIQ”. ¡Enhorabuena! pic.twitter.com/zTLoaoiTVt
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) May 28, 2023
“Muchas veces, cuando se habla de la comunidad trans o de la comunidad LGTB, piensan que hay que exotizarlas y no, al final ellas me abrieron sus casas y son personas como cualquiera. Vero se me hace una abuelita totalmente, es una mujer súper cariñosa y súper dulce”, expresa Flores.
La pasión la mueve
Silvana Flores sí soñaba con ganar algún día el POY Latam, era una de sus metas, pero nunca pensó que llegaría en este momento de su vida, creo que es algo con lo que sí había soñado y que en algún momento me hubiera gustado, pero no me imaginaba que llegaría ahora, a sus años de edad.
“Me pone contenta, porque creo que por algo pasan las cosas, yo estaba en un momento en que otra vez estaba repensando qué estaba haciendo laboralmente; sin embargo, esto fue como un abrazo para seguir adelante y saber que sí se nota cuando trabajas, cuando te planteas proyectos como este. Creo que la enseñanza que me llevo de esto es creer mucho en mí, abrazar mis procesos y creer en mis proyectos”, afirma.
Ser fotoperiodista es muy difícil en México, sobre todo siendo mujer, porque se deben enfrentar a la inseguridad que se vive en el país y también a la desigualdad; sin embargo, Flores considera que el panorama ha ido cambiando.
“Se han abierto puertas y, sinceramente, creo que fue gracias al movimiento feminista, porque en algún momento las mujeres que salían a protestar exigían que fueran fotógrafas, camarógrafas y reporteras, lo que en muchos lugares obligó a contratar a mujeres. En ese momento, a mí me tocó salir de la carrera, empezar mis prácticas profesionales y empezar a darle a esta parte de la foto”, platica.
Ni los años, ni la violencia que han vivido les han quitado las ganas de luchar por sus derechos. Hoy en #DocumentoIndigo te presentamos a las abuelas trans del movimiento #LGBTTTIQ+, quienes buscan dignificar su vejez https://t.co/pdtixFAUl4 pic.twitter.com/nGOYqBkac7
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) July 1, 2022
El movimiento feminista y los cambios que exigía socialmente ayudaron a que Silvana se colocara en los medios para poder ejercer su profesión. Conversando con colegas de más años, se dio cuenta que les había sido muy difícil a ellas, porque había pocas oportunidades. Si bien los cambios son reales, aún falta mucho por hacer.
“En general, el panorama de los medios es un poco desalentador, porque es real que hay pocos lugares, hay poca oferta y hay demasiada demanda. También abundan los trabajos que están muy mal pagados”, señala Flores.
Además, opina, “la fotografía se ha vulgarizado”, porque ha perdido su valor y los medios prefieren tomarlas directamente de las redes sociales sin dar ni respetar los créditos o piensan que cualquier persona con un celular puede ser fotógrafo.
Silvana está consciente de que su profesión es de mucho chambearle, de estar luchando y buscando oportunidades, con altas y bajas, donde a veces se ve poco y se cree que es la cámara la que hace el trabajo; sin embargo, la pasión le gana para seguir intentándolo.
“Quiero seguir trabajando en proyectos personales, no quiero solo estar creando material para ganar premios, no, sí quiero trabajar como en proyectos que me importen, en historias que se necesiten contar, que valgan la pena, como el de estas abuelitas, que, a lo mejor, a través de mi mirada pueden ser contadas”, finaliza.