Viruela del mono: cómo se trasmite, cuáles son los síntomas y cómo puedes protegerte
La viruela del mono fue declarada como emergencia internacional, por este motivo te decimos todo lo que debes saber al respecto
Indigo StaffEste sábado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró emergencia internacional a causa de la viruela del mono, también conocida como viruela símica, luego de que fuera detectada en más de 70 países.
Entre éstos figura México, pues en entidades como Quintana Roo, Tabasco, Nuevo León, Sinaloa, Ciudad de México, Veracruz, Colima, Jalisco, Baja California y Estado de México se han detectado casos.
Por este motivo te contamos todo lo que debes saber acerca de esta enfermedad, así como las formas en las que puedes llegar a contagiarte y cómo evitar contraer la viruela del mono.
¿Qué es la viruela del mono?
La viruela del mono es una enfermedad causada por un virus; además de ser zoonótica, es decir, los animales pueden llegar a contagiar a los humanos y también se propaga entre personas, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
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Esta es conocida por provocar erupciones corporales, similar a lo que sucede con la varicela, las cuales se llenan de un líquido transparente o amarillento, y forman una costra que posteriormente se seca y cae.
¿Cómo se contagia?
La viruela del mono se propaga de diferentes maneras, una de ellas puede ser por el contacto directo con el sarpullido, las costras o los líquidos corporales infecciosos de quien padezca la enfermedad, explican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Del mismo modo, la OPS indica que el contacto con artículos como ropa, la ropa de cama, las toallas y objetos, como utensilios para comer o platos que han utilizado personas infectadas pueden ser una forma de contagio.
La viruela del mono también puede contagiarse a los hijos a través de la placenta si una persona embarazada contrae la enfermedad, de acuerdo con la OPS.
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También, las úlceras, lesiones o llagas en la boca también pueden ser infecciosas, lo que significa que el virus puede propagarse a través de la saliva, por lo cual el contagio puede llegar a provocarse tras el contacto físico íntimo, como besarse, abrazarse o tener relaciones sexuales, según con los CDC.
No obstante, es importante mencionar que, hasta el momento, se desconoce si la viruela símica o viruela del mono se puede propagar a través del semen o las secreciones vaginales.
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Los CDC explican que la viruela del mono puede transmitirse desde el momento en que empiezan los síntomas hasta que el sarpullido se haya sanado completamente y se haya formado una nueva capa de la piel.
¿Cuáles son los síntomas de la viruela del mono?
Los síntomas que se presentan luego de contagiarse de la enfermedad, además de las erupciones cutáneas, son: fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, dolor de espalda y poca energía.
Del mismo modo, es posible que se presenten ganglios linfáticos inflamados, los cuales suelen provocar abultamientos en el cuello, debajo de la barbilla, en las axilas y en la ingle, de acuerdo con Mayo Clinic.
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La erupción suele comenzar entre uno y tres días después del inicio de la fiebre y duran entre dos y cuatro semanas. La OPS explica que todos los síntomas suelen desaparecer por sí solos sin tratamiento.
A pesar de ello, es recomendable consultar a un médico en caso de presentar estos síntomas, más aún si aparecen luego de haber convivido con una persona que se haya contagiado de la viruela del mono.
¿Cómo protegerse?
En caso de conocer a una persona con viruela del mono o sospechosa, lo recomendable es reducir el contacto; no obstante, si no se puede evitar la convivencia, debido a que es un trabajador de la salud o se vive con ella, hay medidas que se pueden tomar.
Cuando esté físicamente cerca de ellos, todos deben llevar una mascarilla médica, especialmente si están tosiendo o tienen lesiones en la boca; evitar contacto piel con piel y utilizar guantes si se debe tener contacto directo con el salpullido.
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La OPS también recomienda lavarse regularmente las manos con agua y jabón o con un desinfectante de manos a base de alcohol al 70 por ciento, especialmente después de haber estado en contacto con la persona infectada.
Esta medida también aplica en caso de tocar su ropa, sábanas, toallas y otros objetos o superficies que haya tocado o que puedan haber estado en contacto con su erupción o sus secreciones respiratorias.
