En un artículo reciente del portal de noticias Religion News Service, la autora Whitney Bauck señaló que la Virgen María se ha convertido en “un ícono para las estrellas del pop y los guerreros de la justicia social”.
Un ejemplo de ello es el trabajo de la diseñadora Brenda Equihua, quien ofrece prendas con la imagen del símbolo religioso, como el abrigo que luce el cantante puertorriqueño Bad Bunny en el video de la canción “Cuidao por Ahí”, o que utilizan los raperos Lil Nas X y Shelley FKA DRAM, entre otros.
Si bien la virgen atraviesa por una renovada popularidad en los últimos tiempos, esta no es la primera vez que ha estado “en el centro de atención”. De hecho, debido al impacto enorme y constante que ha tenido tanto en cristianos como en algunos no cristianos durante casi dos mil años, es difícil concebir una época en la que no fuera una figura prominente.
Por ello, el investigador de literatura cristiana, Eric M. Vanden, del Ferrum College, sostiene que el interés temprano en la Virgen María provino de su papel como madre de Jesús, y que los autores antiguos la transformaron en una especie de figura mitológica al poner un énfasis especial sobre su virginidad.
Pero otros también llegaron a enfatizarla como un personaje importante por derecho propio. Durante casi dos mil años, diferentes grupos cristianos han entendido a María de varias maneras: como sirvienta, guerrera, defensora, líder, ejemplar o como una combinación de estas.
Virgen María el espejo
Como muchos personajes bíblicos, la forma en que un grupo entiende a la Virgen María tiene mucho que ver con la forma en que ese grupo se entiende a sí mismo.
En un nivel, esto se manifiesta en las representaciones artísticas de María. En la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, por ejemplo, los mosaicos del siglo V la retratan como una mujer noble vestida con ropa imperial romana, lo que refleja el contexto histórico en el que se hicieron estos mosaicos.
Al otro lado del mundo, en la Ciudad de México, se encuentra el famoso ícono de María del siglo XVI conocido como Nuestra Señora de Guadalupe. Según la leyenda, María se apareció en 1531 a un azteca llamado Juan Diego, y dejó esta imagen suya impresa en su manto.
Un ejemplo más reciente es el del artista Ben Wildflower y su popular grabado en madera de María, en el que ella aprieta el puño en alto y pisa una serpiente mientras está rodeada de las palabras “Llena a los hambrientos. Levanta a los humildes. Derriba a los poderosos. Envía a los ricos lejos”. Cuando se le preguntó sobre la presencia de María en su arte, Wildflower comentó: “María es quien quiero ser en el mundo”.
Este fenómeno actúa también en los valores que se le imponen a la virgen y que a veces parecen contradecirse. María ha sido sostenida como modelo de maternidad, por ejemplo, pero también como modelo para una vida virginal más estrictamente ascética.
Su temperamento es otro detalle que cambia con frecuencia según el contexto. María es aclamada por algunos católicos como “Reina de la paz” y con frecuencia se la defiende como un modelo de libre sumisión a la voluntad divina. Sin embargo, también hay ilustraciones de manuscritos medievales que la muestran en un papel más activo y quizás incluso violento, al golpear y luchar con demonios.
A partir de esta imagen de la virgen aparentemente “violenta”, algunos minoristas en línea han comenzado a vender productos con el lema “Ave María, llena eres de gracia, dale un puñetazo al diablo en la cara”.