Siempre se ha dicho que los violines Stradivarius son como ningún otro, pero ese mito llegó a su fin con la publicación de un estudio en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), que se establece que la audiencia prefiere escuchar las versiones modernas y no las de los costosos instrumentos codiciados por coleccionistas y artistas de renombre.
“La proyección y la valoración han sido escogidas como los dos criterios más relevantes por los que los oyentes pueden comparar los violines”, indicaron los autores de esta investigación.