Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Centro Nacional de Prevención Desastres (Cenapred) realizaron ayer sobrevuelos a los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl para verificar sus condiciones generales.
En el Popocatépetl se corroboró la formación del domo 85, cuyo crecimiento coincide con la actividad sísmica de los últimos días.
Según los expertos, tiene un diámetro de 210 metros y 80 metros de espesor, con superficie irregular. El cráter interno mantiene un diámetro de 350 metros y su profundidad aproximada es de 90.
Con base en los parámetros de monitoreo se contempla que la actividad del volcán se caracteriza por la emisión de vapor de agua, gas y ceniza, así como por explosiones que destruyen el domo.
Por su parte, durante el sobrevuelo al Iztaccíhuatl, los expertos de la UNAM y el Cenapred comprobaron que ninguno de los siete cráteres de la Mujer Dormida tiene actividad.
Los expertos aclaran que para el pronóstico de una erupción volcánica se utilizan distintos parámetros de monitoreo como observación de cambios físicos, medición de manantiales y gases, así como registros de la actividad sísmica. Ninguno por sí sólo puede definir el comportamiento del volcán.
Además el Cenapred recomienda evitar acercarse al Popocatépetl respetando el radio de seguridad de 12 km. El Semáforo de Alerta Volcánica se mantiene en Amarillo Fase 2.
El Cenapred emite un reporte cada 24 horas sobre la actividad del volcán Popocatépetl los 365 días del año. Cualquier cambio en la actividad del volcán se comunica de manera oportuna por las cuentas oficiales de la @CNPC_MX.