Las ballenas desarrollaron el sonido como forma de comunicarse entre sí. Producen un ruido que envían a través del agua y rebota en objetos o animales. Por ello, la escritora rusa Vesta Spivakovska las admira, porque son capaces de emitir mensajes a otros sin importar la distancia.
La también periodista se acompaña en cada una de sus presentaciones de una ballena de juguete que le recuerda la importancia de generar y enviar información para evitar peligros a otros. Vesta sabe que estos cetáceos llegan a las costas de Baja California, por lo que se ha prometido que cuando recupere a su hija, “obligatoriamente” vendrán a México a disfrutar de estos animales que, según los griegos, sostenían al mundo.
A la escritora rusa su exesposo le arrebató a su hija cuando ésta tenía dos años y medio. Ya han pasado más de seis años y sigue sin poder recuperarla. Para poder afrontar y entender la situación escribió el libro Más fuerte que el dolor, donde cuenta toda su experiencia y habla del Síndrome de Alienación Parental.
El también llamado Síndrome Kidnapping es el trastorno mental que tienen los niños separados de uno de sus padres a causa de la separación o divorcio y donde el progenitor que lo cuida, mediante distintas estrategias, transforma su conciencia con el objetivo de impedir, obstaculizar o destruir los vínculos con el otro padre.
“Es una historia que documento, de todas las acciones, todos los planes de una madre que vivió la sustracción, el secuestro, de su hija. Esto surgió en el primer año después de que pasó el problema con mi niña. Empecé a registrar, a escribir, a grabar todos estos procesos que pasaba, simplemente para no volverme loca”, explica Spivakovska.
Vesta escribió durante cinco años. La intención nunca fue publicar un libro, simplemente era terapia. Dice que ni siquiera sabía de la existencia del síndrome.
“Hasta el día de hoy sigo leyendo muchos materiales, libros, artículos, sobre todo en inglés, de hecho, al aparecer soy la primera persona en ruso que hace este tipo de publicaciones. Mi libro fue el primero que trajo esta discusión a la luz, sobre la sustracción de un niño en un divorcio”, afirma.
Spivakovska recuerda que fue muy difícil escribir, porque revivió todas esas situaciones complicadas, llenas de dolor y desesperación. Todas esas preocupaciones y ese periodo tan difícil los volvió a sentir.
Más fuerte que el dolor es un libro de más de 400 páginas que resume la lucha de Vesta por “su niña”. Cuenta cómo llevó su caso a nivel jurídico, social y todos los acuerdos que intentó con su exesposo.
El libro, que se presentó en la Casa del Tiempo de la UAM, se encuentra escrito en ruso, pero ya se prepara su traducción al inglés y al español para fin de año.
Spivakovska cuenta una historia universal
Hacer pública su historia no fue fácil. Vesta asegura que sintió miedo, que al principio fue muy difícil hablar de algo tan personal, tan íntimo. Después comprendió que era necesario que alguien alzara la voz sobre este tipo de temas.
“Escribir sí me sirvió bastante, desde el punto de vista psicológico me ayudó a poder trabajar, a poder sobrellevar la situación. También pude hacer mi historia personal pública, porque si te quedas con ella, esta forma de violencia familiar no se combate”, comenta la escritora.
La publicación de este libro hizo que Vesta entendiera que su historia no era tan personal como creía, sino que más bien era universal, porque es una situación muy común en el mundo.
“Creo que es muy importante que dé mi voz a todos estas miles y miles de personas que pasan por la misma situación y que este crimen sea catalogado como tal, un crimen, porque en muchos lugares no es así”, señala.
La periodista confiesa a veces sentirse desesperada y otras muy esperanzada por la situación en la que vive, pero cada que un lector le escribe, se da cuenta que hay personas que están pasando por el mismo camino, por lo que cualquier padre que se haya encontrado en la misma situación, podrá entender lo que ella plasma en el libro.
“Esto no es sólo para los padres que han pasado por una situación parecida, sino también para las personas que temen pasar por ella, para los pedagogos y psicólogos que no saben cómo tratar una situación parecida, donde no hay uno de los padres, y también para el círculo científico que habla sobre estos temas a nivel internacional”, comenta.
Más fuerte que el dolor es un libro muy agradable, un orgullo para su autora y un indicador de que algo está haciendo bien.
“El siguiente libro se está preparando y hablará sobre cómo salí de esta situación mortal, de cómo aprendí a vivir así, no me resigné, pero aprendí a vivir con ello”, comparte la autora.
El escribir ha convertido a Vesta en otra persona y espera darle todo su amor a su hija cuando ella lo necesite. “No hay que morir por dentro, al contrario, hay que volverse más fuerte, de eso tratará mi segundo libro”.
La portada muestra una foto de Vesta donde tiene la boca tapada, no puede hablar, no puede expresar sus sentimientos, y representa a todas las mujeres que no pueden levantar la voz, que no tienen voto en este proceso.
“Esa voz debe regresar a ellas”, opina.