Para Amazon era solo un servicio más de renta de libros por suscripción.
Hasta mediados de la semana pasada, el servicio de suscripción de e-books Oyster, lanzado en 2013, daba acceso ilimitado a una biblioteca de más de un millón de libros por 9.95 dólares al mes.
El único requisito que pedía era contar con una tableta Android, iOS o Kindle Fire.
A este servicio de la compañía con sede en Nueva York, conocida como el “Netflix de los libros electrónicos”, ahora se suma la venta de títulos a precios que oscilan entre 9.99 y 14.99 dólares mensuales, lo que hace que Oyster compita directamente tanto con Amazon como con otros gigantes de libros electrónicos, como Barnes & Noble y Apple.
Pero según un análisis de The New York Times (NYT), la apertura de la nueva e-book store de Oyster –para la que firmó acuerdos con las cinco editoriales más grandes de Estados Unidos– también pone en evidencia los límites a los que se enfrentan los servicios de suscripción de libros online, que si bien suelen ofrecer cientos de miles de títulos, éstos no necesariamente son aquellos que los clientes quieren leer.
Porque las grandes editoriales aún retienen muchos de esos nuevos libros que tienen la mayor demanda.
“Algunas editoriales y autores siguen siendo cautelosos de los servicios de suscripción de e-books, de los que les preocupa que podrían devaluar los libros en la mente del consumidor. Y el consumo en exceso de libros es una propuesta que toma mucho más tiempo que el consumo compulsivo de servicios de video en streaming”, como Netflix.
En el servicio de suscripción de e-books, Oyster no tiene acuerdos con las editoriales Penguin Random House ni Hachette. En enero, Macmillian hizo disponible en la biblioteca de Oyster una selección de mil títulos de su catálogo editorial.
Con la nueva tienda de e-books, Oyster ofrece a las editoriales otra oportunidad para llegar a más lectores, sin tener que depender única y exclusivamente en el mercado de Amazon.
“Las editoriales tienen muchas razones para participar”, dijo a NYT Amy Rhodes, socia de la consultora editorial Market Partners International Inc., “lo que esto sugiere es que el modelo de suscripción tiene limitaciones en términos de atracción, ¿así que por qué no añadir una librería? “Supongo que esto es un anexo fácil para Oyster”.