Ruban Nielson, el hombre detrás de Unknown Mortal Orchestra, podría ganarse la vida sin problema escribiendo canciones listas para la radio.
Pese a esto, sus inclinaciones artísticas lo llevan a hacer música que suena a una extravagante mezcla de rock alucinógeno que parece haber sido grabado a través de una máquina del tiempo. No estoy inventando, solo hace falta escuchar “How Can U Love Me” del disco debut de la banda que lidera para corroborarlo.
“II”, el segundo álbum de la banda de Nueva Zelanda-vía-Portland que acaba de ser lanzado este mes, es el hermano menor de “Lonerism” de los australianos de Tame Impala. Al parecer, la psicodelia está teniendo un renacimiento “down under”. Si Allen Ginsberg viviera, una de sus bandas favoritas sería Unknown Mortal Orchestra.
El disco es un envolvente viaje psicotrópico hecho audio, con una decena de recomendables canciones sobre la lejanía, inspirados por la eterna vida de tour que ha acompañado a la banda desde 2011.
La banda puede estar hecha de un montón de mortales. Pero “So Good At Being In Trouble”, la pieza central de “II”, tiene todos los elementos necesarios para ser una canción inmortal. Debajo de las capas de psicodelia que envuelven a la melodía, se encuentra una canción de Motown perfecta.
Si Beyoncé grabara “So Good At Being In Trouble”, sería un éxito seguro para Mrs. Carter. Con sus toques orientales, una batería arrancada de una canción de The Supremes y una guitarra indeleble, esta es una de las raras canciones que puede volverse una de tus favoritas con solo una escucha.
Tristemente esta canción nunca llegará al número uno de Billboard, pero su presencia en las listas a lo mejor del 2013 a final de año está asegurada. Quizá para entonces, gracias al poder de “So Good At Being In Trouble”, la banda ya haya perdido lo desconocido de su nombre.