Una verdadera obra maestra

Estamos en un bar en el sureño y caluroso estado de Lousiana. De fondo se escucha la melancólica voz de Blind Uncle Gaspard, uno de los pioneros de la música cajún, interpretando “Sur Le Borde de L'Eau”. 

La pareja de detectives Marty Hart (Woody Harrelson) y Rust Cohle (Matthew McConaughey) están sentados en la barra del bar.  Marty bebe licor mientras que Rust lo acompaña con una cerveza. Marty está desconsolado porque su esposa Maggie (Michelle Monaghan) se enteró que la engaña con otra mujer y se ha ido de su casa con sus dos hijas. 

César Cepeda César Cepeda Publicado el
Comparte esta nota

https://www.youtube.com/watch?v=YxFzLp6Hc2Q

Estamos en un bar en el sureño y caluroso estado de Lousiana. De fondo se escucha la melancólica voz de Blind Uncle Gaspard, uno de los pioneros de la música cajún, interpretando “Sur Le Borde de L’Eau”. 

La pareja de detectives Marty Hart (Woody Harrelson) y Rust Cohle (Matthew McConaughey) están sentados en la barra del bar.  Marty bebe licor mientras que Rust lo acompaña con una cerveza. Marty está desconsolado porque su esposa Maggie (Michelle Monaghan) se enteró que la engaña con otra mujer y se ha ido de su casa con sus dos hijas. 

Pero el corazón roto de su compañero poco le interesa a Rust, quien está decidido a dar con el serial killer que está detrás de una ola de macabros asesinatos de mujeres en la zona de Lousiana.

Estamos en “Who goes there”, el cuarto capítulo de esta joya de la televisión llamada “True detective”.

Rust (R): Podemos atrapar a Ledoux, pero no será fácil.
Marty (M): Necesito otra oportunidad. Solo una oportunidad.

R: ¿Te puedo decir algo?
M: Sí.

(Rust se inclina para mirar directamente a los ojos a Marty)

R: Eso no es un asunto mío. No quiero escucharlo.
M: Lo siento.

Rust prende un cigarrillo (una de sus adicciones) mientras que Marty se lamenta desconcertado por el desinterés de su compañero.

M: Eres una mierda total. Esto en parte es tu culpa. No solo puedes entrar en mi vida, crear tensión, juzgarme…
R: ¿Te obligué a acostarte con el bombón, que se ve como Maggie de joven? ¿Soy culpable de esa mierda? Mierda esa noche en “The Longhorn”  fuiste tan obvio buscándola. Y se ve tan loca como para seguirte ahí. Con todo tu  “dick swagger” no pudiste reconocer que era una “crazy pussy”.

M: La cagué. Es que me gusta lo salvaje. Siempre lo hice. Siento que se aligeran las otras partes de mi vida…

R: Marty, te lo repito. No es mi puto asunto.

M: ¡Ah mierda!

R: Escucha, tenemos un trabajo que hacer. Sin reglas. Es la única forma. Es la única forma que se me ocurre.

M: Tengo que arreglar las cosas con mi familia, debo arreglarlo.

R: Esa pandilla de motociclistas la conozco. Trabajé con ellos cuando estaba en narcóticos. Podemos llegar hasta el puto Ledoux. 

R: Así que basta del automejoramiento, penitencia y apretones de mano de mierda. ¡Vamos a trabajar!

M: Tú crees… ¡mierda! Tienes un lado muy cruel, Rust.

R: Oye tu sabes que ser estúpido es diferente a estar enfermo y esto es un bar y no un diván.

M: Necesitaba un amigo. Cada vez que creo que llegaste al tope sigues elevando el nivel. Eres como el Michael Jordan de los hijos de puta.

Rust se incorpora de su silla, se acerca a Marty y le da una palmada en el hombro.

R: ¡Vamos! Te va a encantar la chaqueta que tengo.

La guitarra y la voz de Blind Uncle Gaspard siguen la figura de Rust que se aleja entre la penumbra del bar. 

¿Por qué es ‘True detective’ una joya de la TV?

Es un thriller policiaco-gótico-lovecraffiano, protagonizado por el renacido y ahora convertido en un actor soberbio Matthew McConaughey –ganador del Oscar a Mejor Actor por  “El Club de los Desahuciados”– y el siempre brillante Woody Harrelson.

Se trata de una miniserie de ocho capítulos escrita, creada y producida por completo por el joven escritor norteamericano Nic Pizzolatto y dirigida por el talentoso Cary Fukunaga.

Es producida por HBO, que ha dado al público series de culto, que están consideradas como lo mejor que ha producido en toda su historia la caja idiota, entre ellas “Los Soprano” y “Juego de tronos”.

¿Ha leído o escuchado esa sentencia que afirma que en la actualidad  lo mejor del séptimo arte no está en el cine sino en la televisión? 

La cadena HBO es la culpable de eso y este año ha regresado con este drama filosófico-sórdido-brutal llamado “True detective”, que este domingo cerró con su primera temporada cosechando las mejores críticas que una serie debutante podría aspirar.

El final simplemente fue apoteósico y sublime.

Pero, ¿por qué será LA SERIE este 2014?

Porque es una obra que raya en la genialidad. La precede posiblemente el guión mejor escrito en los últimos años para la TV. Es una joya literaria, un texto impecable, estructuralmente bien armado, que recoge los más densos y profundos diálogos que quizás se hayan dicho en una serie televisiva.

El guión de los ocho capítulos de la primera temporada estuvo a cargo de un completo desconocido llamado Nic Pizzolatto, pero el resultado ha sido una magistral pieza que nos hace recordar la siempre incomparable “The wire”, de David Simon.

La propuesta de “True detective” es tan arriesgada como lo fue en su momento esa obra de arte que logró crear el maestro David Lynch hace 24 años llamada “Twin peaks” y que rompió todos los esquemas posibles en la ficción televisiva.  

¿Es “True detective” tan perturbadora e inquietante como lo fue “Twin peaks”?

Sin duda. Y lo es porque si hay algo que provoca entre el espectador la pareja Pizzolatto-Fukunaga con su obra es que uno mire hacia su interior y no te obligan con sutiliza sino que lo hacen con una escopeta apuntando a la cabeza.

Esta es la serie de TV que seguramente había creado David Fincher si no hubiera filmado para el cine “Seven”, “El club de la pelea”, pero sobre todo “Zodiaco”. 

El nihilismo del detective Rust Cohle es de cierta forma el mismo que mueve a Tyler Durden, el vendedor de jabones que le declara la guerra al capitalismo en la obra de Chuck Palahniuk.

“True detective” es primero que nada un drama existencialista. Una serie de TV que seguro engancharía a Nietzsche, que haría sonreír a Cioran y que sin duda le hubiera gustado analizar a Schopenhauer. 

En los ocho capítulos de la primera temporada, el detective Rust Cohle recurre constantemente a lo que parece ser su libro de cabecera: “La Conspiración contra la raza humana”, el oscuro ensayo escrito por Thomas Ligotti sobre el vacío existencial de la sociedad moderna.

¿Más referencias literarias en “True detective”?

El maestro del horror H.P. Lovecraft está presente –aunque no se cite directamente– a lo largo de la serie. 

En la historia narrada por Pizzolatto son palabras claves “Carcosa”, la ciudad que creó el escritor Ambrose Bierce, y el demencial “Rey Amarillo”, de Robert W. Chambers.

“True detective” son muchas cosas, pero lo esencial es que va por el camino para convertirse en la mejor serie de televisión jamás filmada desde los tiempos de “The wire”. Es decir, una obra maestra.

Y es que Pizzolatto, además de ser el escritor, es el showrunner de esta serie. 

“Yo creo que el tema unificador de la primera temporada de la serie es el daño que hacen los hombres: a sí mismos y en particular a las mujeres y los niños. Yo creo que estoy siempre interesado en la forma en que la gente espera a la oscuridad, con valor, esperanza y amor. Creo que al final la pieza total apunta hacia una especie de optimismo que es duramente ganado y redentor”, dijo.

¿Por qué Rust Cohle es el hijo de puta más realista que ha aparecido en una serie de TV?

Rust es un detective brillante, con fama de ser un perro implacable en los interrogatorios para conseguir una confesión de un sospechoso. Un tipo raro, oscuro, que hizo trabajo encubierto en Texas entre bandas de narcotraficantes con fuertes secuelas para su vida. No tiene familia, porque su esposa y su hija murieron en un accidente, pérdida que lo llevaron a sufrir insomnio y convertirse en un adicto a fármacos como la metacualona.

“Yo me considero un realista. Puesto en términos filosóficos soy un pesimista”, le responde a  Marty, cuando este le reclama que en tres meses que lo conoce no sabe nada de él.

Estamos en “The long bright dark”, el primer episodio de la serie y los detectives regresan en coche del sitio donde encontraron el cuerpo de una mujer. 

La escena parece sacada del “Infierno” de Dante: el cuerpo desnudo, amordazado para que se pueda mantener de rodillas como si estuviera rezando y en la cabeza le han colocado unos cuernos hechos de ramas.

Marty va manejando el automóvil y Rust está en el asiento de copiloto.  

El desolado y oscuro paisaje de Lousiana acompaña la conversación de los detectives.

“¿Eres cristiano, verdad?”, le pregunta Marty a Rust.

“No”, le contesta.

-¿Y por qué tienes esa cruz en tu departamento?

“Es una forma de meditación”.

-¿Cómo es eso?, pregunta Marty extrañado.

“Yo contemplo el momento en el jardín. La idea de permitir tu propia crucifixión”.

Marty sigue intrigado.

-Pero si no eres cristiano, ¿en qué crees, amigo?

“Creo que la gente no debería de hablar de esta mierda en el trabajo”.

Y, sin duda, la música que acompaña y ambienta a esta serie es casi un personaje más.

Prueba de ello es el título mismo, de hecho, la serie de Nic Pizzolatto originalmente no se iba a llamar “True detective”. 

El nombre que primero se le ocurrió al joven escritor era “The murder ballads”, igual que el disco oscuro y macabro de Nick Cave and The Bad Seeds.

Y se le ocurrió “The murder ballads” indiscutiblemente por el peso y la importancia que tiene la música para recrear la atmósfera noir de la historia.

La banda sonora está a cargo del músico, compositor y productor T-Bone Burnett, quien eligió como tema abridor una pieza oscura y exquisita, “Far from any road”, del dúo The Handsome Family, que se ha convertido en todo un éxito en los sitios de descarga a pesar de que se grabó hace 10 años. El soundtrack incluye piezas de artistas consagrados como Bob Dylan, John Lee Hooker, Ike & Tina Turner y The Kinks, pero es el country alternativo y el folk los géneros que arrasan en esta producción.

Las escenas y los diálogos de Rust y Marty se intercalan con canciones de Steve Earle, Lucinda Williams, Townes Van Zandt y los canadienses Cuff The Duke. 

Burnett rescata a 13Th Floor Elevators, la banda texana precursora del rock psicodélico en los 60.

Claro que la música cajún, originaria de Lousiana, donde se desarrolla la trama, está  representada con Jo Ell Sonnier y Blind Uncle Gaspard. Hay rock pesado con la mítica banda Melvins y el rap salvaje de Wu-Tang Clan sirven de fondo en el espectacular plano secuencia del tiroteo con el que termina el capítulo cuatro.

En el primer episodio hay una escena de antología. Un desmejorado Rust Cohle es cuestionado en el Departamento de Policía por dos detectives 16 años después sobre inconsistencias en su investigación sobre la chica asesinada en 1995.

Los policías sostienen que existen indicios para pensar que no se detuvo al verdadero responsable. Le muestran a Rust una fotografía del cuerpo desnudo de una chica colgada en un puente, que encontraron amordazada recientemente. 

La escena es muy parecida a la que a Rust le tocó investigar años atrás, lo que hace pensar a los detectives que es el mismo asesino. 

“¿Cómo puede ser él si nosotros lo atrapamos en 1995? ¿Cómo puede ser verdad, detectives?”, les inquiere Cohle.

“Yo supuse que tú podrías saber”, le responde con tono acusador uno de los policías.

Rust le da un último sorbo a su licor, cierra la botella y también el expediente del caso y se los regresa a sus interrogadores.

Y los reta: “Entonces empiecen a hacer las jodidas preguntas correctas”. Y justo cuando Rust concluye la frase irrumpen los riffs de “Young men dead”, de The Black Angels para hacer de esta escena una de las más memorables de la historia de la TV.

La insoportable levedad de Rust Cohle 

Durante la primera temporada, el investigador Rust Cohle  (Matthew McConaughey) disparó frases tan geniales como provocadoras  con una alta dosis de Nietzsche y Cioran:

En la eternidad es donde no existe el tiempo. Nada puede crecer. Nada puede ser. Nada cambia. Así que la muerte creó el tiempo para crecer las cosas que mataría. Y uno vuelve a nacer, pero a la misma vida en la que uno siempre ha nacido. ¿Cuántas veces hemos tenido esta conversación, detectives? Quién sabe. No puedes recordar tus vidas. Y ese es el terrible y secreto destino de la vida. Estás atrapado en la pesadilla en la que sigues despierto” 

“Si lo único que hace decente a una persona es la expectativa de una recompensa divina, entonces, amigo, esa persona es un montón de mierda”

“Este es un mundo donde nada se resuelve. Alguien me dijo que el tiempo es un círculo plano. Todo lo que hemos hecho o haremos lo haremos una y otra vez. Y ese niño y esa niña volverán a estar en ese cuarto otra vez.  Y otra vez. Y otra vez. Para siempre”

La música detrás de la serie ‘True detective’

> The Handsome Family
“Far from any road”

> The Black Angels
“Young men dead”

> Cuff The Duke  
“If I live or die”

> The 13Th Floor Elevators
“Kingdom of heaven”

> Blind Uncle Gaspard  
“Sur le borde de l’eau”

> Steve Earle  
“Meet me in the Alley”

> Wu-Tang Clan  
“Clan in da front”

> Grinderman  
“Honey Bee (Let’s fly to Mars)”

> Townes Van Zandt  
“Lungs”

> Black Rebel
“Motorcycle club fault line”

> Lucinda Williams
“Are you alright?”

> Ike & Tina Turner  
“Too many tears in my eyes”

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil